De La Libertad A La Dispepsia

De la libertad a la dispepsia
La Iglesia española en la prensa de la transición


















AUTOR: FERNANDO DONAIRE MARTÍN


El periodista que se precie de su profesión es un testigo de su época. Por lo menos intencionalmente. Página a página, va trasladando al papel sus impresiones un tanto inmediatistas de cuando sucede a su alrededor yprocura jugarse el tipo emitiendo juicios de valor sobre eso que solemos llamar con grandilocuencia “la Historia”. Después, el tiempo se cuida de poner las cosas en su sitio y le quita o le da la razón de cuanto escribió y de cuanto opinó. Ser periodista, desde esta perspectiva, es, pues, un riesgo a la vez que una aventura apasionante.


Norberto AlcoverIglesia, prensa, transición. Estas tres realidades por separado tienen un sentido evidente, cada una emplaza a un contexto de sentido distinto e incluso proyecta hacia una disciplina que la estudia. Así, la teología, el periodismo y la historia podrían formar la tríada que da sentido a estos tres términos de por sí distintos y peculiares. Pero, ¿qué ocurriría si se uniesen los tres en unmismo discurso? ¿Podrían existir relaciones entre estos tres mundos conceptuales? La respuesta a este interrogante es la realidad que pretende demostrar este trabajo. Con otras palabras, las páginas que siguen pretenden exponer hasta qué punto los aspectos socio-culturales de una determinada etapa histórica, en este caso la transición política española, se proyectan sobre la información y opiniónreligiosa recogida en la prensa de ese momento. Y aún más, hasta qué punto la propia información religiosa supone un elemento de opinión en esa sociedad cambiante. No en vano, la transición política en España, junto a la guerra civil y sus secuelas, es el acontecimiento más importante de la historia española contemporánea. Un número importante de especialistas -economistas, sociólogos, politólogos,periodistas, historiadores, etc- han hurgado en las claves de este proceso y han desmenuzado sus orígenes, sus desarrollos y sus límites a la vez que sus miedos, sus logros y sus audacias. Acerca de este período existen una multitud de libros, una inmensa bibliografía que encierra asimismo numerosas tesis sobre otros tantos aspectos[1]. Es por tanto una etapa rica en acontecimientos y a la vez,controvertida en su valoración, porque a pesar de que existe una tesis oficial laudatoria acerca del mismo, muchos sectores críticos se están levantando contra la misma para poner en su sitio un período histórico que en muchos casos tiene visos de ficción histórica[2].
A su vez, la derogación de algunos aspectos de la Ley de Prensa de 1966 que tuvieron lugar a principios de abril de 1977, conSuárez en el poder, supone el comienzo de una nueva etapa para los medios de comunicación en España y para la prensa en particular. Comienza una renovación sustancial de la infraestructura de los periódicos, con la creación de nuevas instalaciones y maquinarias. Esto lleva consigo una nueva distribución del trabajo en las redacciones y la incorporación a las plantillas de nuevos profesionales. Latransición abre camino a un nuevo estilo más moderno y atractivo de hacer periodismo. Empieza el auge de los periódicos regionales y una adaptación de los que tienen cobertura nacional a los nuevos intereses del mercado. Toda esta realidad produce a la vez que un cambio en el panorama periodístico, una situación de inestabilidad. Es la etapa del nacimiento de muchos periódicos, y del cierre deotros muchos; por tanto, una etapa de encrucijada para un medio llamado a convertirse en uno de los más importantes de final de siglo. En nuestro trabajo, la elección de ABC y El País para el análisis obedece a que representan dos líneas editoriales muy marcadas, y a la vez, contrapuestas. De esta forma pueden servir de prototipo del amplio espectro de periódicos que existen en ese momento.
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