De la privacidad y otros nuevos demonios
Tita invitó a sus mejores amigas del “cole” a una pijamada. Mientras se desviste una de sus compañeras la pilla y toma una foto con el celular, ella siguela broma fingiendo una pose provocativa. Una semana después las amigas se pelean, y en un acto de inmadurez, la chica envía a sus contactos un MMS con la foto de Tita en el texto: “Si conoces a estapeperecha reenvíalo”. La imagen salta a Internet a través de un ex que aprovecha la oportunidad para alimentar su ego. Cualquier esfuerzo de los padres por protegerla parecen en vano. Adonde va, nofalta quién empiece con el acoso físico o cibernético. Ella finalmente no puede con la presión y se lanza de un puente.Esta es una dramática historia recreada a partir de testimonios descritos en notasde prensa sobre el nuevo fenómeno conocido como “sexting”, un juego de palabras en inglés con los términos “sex” y “texting”, que se ha convertido en un dolor de cabeza para padres y educadores detodo el mundo a partir del auge de los teléfonos móviles con cámaras y las redes sociales online, en donde se hacen públicos temas privados, con o sin el consentimiento de los fotografiados. El tema esrelevante si consideramos que en Guatemala el 54 por ciento de la población no supera los 20 años y se cuenta con más de 17 millones de celulares activados.
Recientemente Pew Internet, un grupo deinvestigación norteamericano sin fines de lucro, publicó que el 15% de los adolescentes con teléfonos móviles han recibido mensajes con contenido sexual. También Cosmogirl.com a través de una encuesta enred, concluyó que el 21% de jovencitas y el 18% de chicos adolescentes han enviado o publicado imágenes de ellos mismos desnudos o semidesnudos.
Jorge Flores, fundador de “Pantallasamigas”,organización europea que produce contenidos y campañas publicitarias virales para prevenir a menores sobre peligros en línea, explica: “El problema es que muchas veces tu privacidad depende demasiado de...
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