De las aguas mansas librame Señor
En tiempo de tifones, invierno e inundaciones, el refranero popular recoge una
sombría lección de infinita sabiduría: a veces son más temibles las quietasaguas de las apacibles represas, que los tormentosos ríos que acechan e
inundan.
Por: Francisco Rojas Mendoza.
T
ras recorrer muchos kilómetros de turbulento descenso, las bravas aguas
de losríos Súnuba y Garagoa se daban cita en el lugar conocido como
“Las Juntas” entre los municipios de Sutatenza, Garagoa y Somondoco en el
idílico Valle de Tenza,
formalizar
ubicado hacia elsuroriente boyacense. La idea era
su sagrada unión, para que ese matrimonio fluvial comenzara a
llamarse Rio Batá y seguir su inexorable curso buscando los ríos Lengupá,
Guavio, Upía y Orinoco. Yfieles a su promesa,
ir a luchar juntos contra el mar
Atlántico en las lejanas tierras de Venezuela. El tranquilo ambiente regional y
su apacible calma, escasamente se veían interrumpidos por lasruidosas
crecientes del invierno anual.
No obstante, la construcción de la Central Hidroeléctrica de Chivor cambió
para siempre el panorama Valletenzano. Con la ejecución de las majestuosas
obrasnecesarias para la generación de energía eléctrica, los ríos dejaron de
ser ríos
para convertirse en un todo un
costumbres
de los ribereños,
sucesos, muchos de los cuales
marinterior
que cambió las
alteró el clima y desencadenó una serie de
han naufragado también en sus tranquilas
aguas.
Haber aprendido a nadar, no era exigencia alguna que debiera reclamarse
deninguno de los habitantes de la región.
Pero en nombre del progreso y el
desarrollo, las cosas cambiaron y las incontables historias que se entretejen
alrededor del Embalse La Esmeralda, dan paraescribir mucho más que estas
simples cuartillas.
Decimos incontables por dos razones: primero, porque no sabemos cuántos
son los muertos que allí reposan. Y segundo, porque muchas de esas...
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