DE LOS DOS PRINCIPIOS DE LO POLITICO

DE LOS DOS PRINCIPIOS DE LO POLITICO: DEL ESPACIO POLITICO A LA POLITICA CONCRETA.
La política es la primera etapa hacia la pacificación de la sociedad. Los dos axiomas intangibles, son el reconocimiento del hombre y la perpetuación de una sociedad política; Por un lado, la dignidad del hombre debe reconocerse como la finalidad política esencial. Sin este reconocimiento, origen y propósitoúltimo de la política, no existe la sociedad política democrático. No haremos de ella un nuevo absoluto.
Por otra parte, e una democracia, lo político debe perseverar en su ser; es decir, que la sociedad debe seguir siendo política e incluso ser cada vez más política. En forma extrema- lo cual jamás se logra- una sociedad totalmente democrática sería una sociedad que realizara una especie de perfecciónontológica de lo político.

I. FUNDA LA POLITICA SOBRE SI MISMA
Cuando Spinoza escribe que es “en tanto que los hombres están dominados por sentimientos que son pasiones” por lo que “pude oponerse unos a otros”, quiere decir von esto que la pasión es a la vez alineación del hombre y distancia con relación al mundo común de los hombres. A contrario, la política se nos presenta como obra depacificación, y toda obra de pacificación es política.
Si las pasiones individuales y colectivas pueden amenazar al orden político, compete a lo político, en su acción concreta, limitar lo más que pueda su peso.
La política por excelencia es democrática. Los objetivos de la política en u régimen democrático no son idénticos a los de una teocracia o a los de una dictadura. El conjunto de la sociedad debeser democrático; es el conjunto de la sociedad el que deberá estar compuesto de hombres libres.

1. De una doctrina del origen a una filosofía de la voluntad.
La concepción de la dignidad humana se deriva de lo que se llama, por simplificar, la tradición judeo-cristiana.
Consciente o inconscientemente, a tradición judía y la tradición cristiana han descubierto el principio fundador del ordenpolítico democrático y han hecho posible la modernidad política.
Lo que ahora hace falta es reintegrar esta concepción de la dignidad humana al orden referencial específicamente político. Lo que se pensaba como origen, debe analizarse como objetivo; lo que se concebía como deber, debe considerarse el objeto de una voluntad. En efecto, recurrir a tales referencias es políticamente inoperante einoportuno. Porque siempre encontraremos culturas e historias diferentes.
2. La constitución de un orden específicamente político.
El orden de la moral, el orden de la religión y el orden de la política no son idénticos, incluso silos contenidos prohibidos por referencia a estos órdenes son a menudo similares. Pero así como puede objetarse o ponerse en tela de juicio este principio, sobre todo por los nocreyentes- pues resulta literalmente indiscutible- cuando se enfrenta uno a una ideología absoluta que niega este principio, también puede objetarse cuando se deriva de objetivos comunes a una sociedad; se convierte en infinitamente discutible. Se abre así un espacio de debate sobre lo que es común a los hombres y que va a fundar su voluntad de vivir mejor juntos.
Cada cual podrá desarrollar enesa sociedad su moral, en la sociedad exigente de su reflexión privada. Pero es ya una voluntad de otro orden, voluntad construida, la que permita realizar las esperanzas de esta moral.
Lo que es lógico “funciona” de manera casi mecánica a partir de algunas premisas, mientras que la política es infinita libertad. Se hace por deliberación, a partir de los principios de base que subtiende laposibilidad de existencia de esta liberta.
Para la pítica, paradójicamente, el riesgo seria que esta relatividad desapreciara. Así el principio de relatividad es absoluto en el universo político.
3. LA NECESARIA AUTONOMÍKA DE LOS INDIVIDUOS POLÍTICOS.
Algunos objetarán que es democrática una sociedad que determina libremente su propio porvenir, con plena conciencia de sus opciones, pero que tal...