De Mexipuertos, autopistas urbanas, ciclovias
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Publicado: 2 de diciembre de 2013
De Mexipuertos, autopistas urbanas, ciclovias, y el twitter de un presidente municipal antimovilidad
Eruviel Ávila, Gobernador del Estado de México acaba de anunciar dos proyectos para mejorar la infraestructura vial en la zona metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), a saber: el Mexipuerto Cuatro Caminos y una autopista urbana que conectará Tlanepantla con Ecatepec, la cual será conocidacon el rebuscado nombre de Autopista Urbana Siervo de la Nación . Ambas obras serán financiadas con recursos del arca pública estatal y costarán más de 5 mil millones de pesos. Tan sólo la autopista urbana que irá desde Río de los Remedios hasta el Circuito Exterior Mexiquense supondrá 4 mil millones de pesos, según lo afirmó el mismo día del anuncio vía Twitter el Presidente Municipal deEcatepec, Pablo Bedolla, de extracción priista.
El gobernador Eruviel Ávila justifica ambas obras por el innegable rezago de la infraestructura en materia de transporte y vial que prevalece en Estado de México. Lo cierto es que estos proyectos surgen como oportunidades de negocios para atraer a inversionistas privados, situación que por sí sola no puede considerarse perjudicial, claro está, sicumplen con la legislación urbana. El problema es que la toma de decisiones no se atiende a un diseño previo de políticas públicas , ni responden a postulados de programa de Movilidad Urbana alguno. Tampoco toman en cuenta lineamientos o acciones estratégicas de los programas de desarrollo urbano de carácter local o metropolitano. Mucho menos, consideran los criterios expuestos en los documentossimilares del Distrito Federal, en cuya vecindad también se resentirán los impactos urbanos de estos proyectos.
No se niega que el Mexipuerto Cuatro Camino es una demanda añeja y en primera intención se le observan indiscutibles beneficios en la mejora del entorno urbano actual, y la formalización de las actividades económicas circunvecinas, aunque al momento aún no se sabe si dicha obra tambiénincluirá la trasformación urgente y necesaria de los esquemas prevalecientes del transporte público, mismo que todavía se soporta en el anacrónico modelo hombre camión, y que muchos dolores de cabeza han dado a la ciudadanía y a los gobiernos en turno. En el caso de la Autopista Siervo de la Nación se le vislumbran más defectos que virtudes por priorizar al automóvil sobre el transporte público enel Estado de México.
Para evidenciar la ocurrente toma de decisiones de los funcionarios del gobierno del Estado de México en el ejercicio del gasto público en materia de movilidad, he aquí un ejemplo: la línea 5 de Metrobus en el Distrito Federal costará entre 800 y mil millones de pesos en su primer tramo de 10 km. En cambio, la Autopista anunciada por Eruviel Ávila costará 4 mil millonesde pesos en su emplazamiento aproximado de 15 km, la mayoría utilizando derechos de vías asentados en el municipio de Ecatepec de Morelos.
Es decir, prácticamente la misma inversión para la Autopista Siervo de la Nación alcanzaría para construir cuatro corredores de transporte público confinado tipo BRT, conocidos en el estado de México como Mexibus. No es la primera vez que se manifiesta lamala planeación urbana de los funcionarios de la gestión de Eruviel Ávila. Ahí están sus rezagos de cuatro años en la línea 2 del Mexibus, las obras deficientes de diversos distribuidores viales metropolitanos, sus reticencias a obligar a transportistas a convertirlas en empresas consolidadas que operen sistemas alimentadores de corredores de las cuatro líneas del metro de la Ciudad de México yel único tren suburbano construido a la fecha. Es decir, se evidencia que la administración estatal actual no cuenta con un programa de Movilidad que sensibilice mejoras en el transporte público o promueva el transporte alterno como las bicicletas. Prefiere apostar por el modelo caduco de transito urbano basado en el automóvil.
El asunto es aún más pesimista en los municipios conurbados al...
Eruviel Ávila, Gobernador del Estado de México acaba de anunciar dos proyectos para mejorar la infraestructura vial en la zona metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), a saber: el Mexipuerto Cuatro Caminos y una autopista urbana que conectará Tlanepantla con Ecatepec, la cual será conocidacon el rebuscado nombre de Autopista Urbana Siervo de la Nación . Ambas obras serán financiadas con recursos del arca pública estatal y costarán más de 5 mil millones de pesos. Tan sólo la autopista urbana que irá desde Río de los Remedios hasta el Circuito Exterior Mexiquense supondrá 4 mil millones de pesos, según lo afirmó el mismo día del anuncio vía Twitter el Presidente Municipal deEcatepec, Pablo Bedolla, de extracción priista.
El gobernador Eruviel Ávila justifica ambas obras por el innegable rezago de la infraestructura en materia de transporte y vial que prevalece en Estado de México. Lo cierto es que estos proyectos surgen como oportunidades de negocios para atraer a inversionistas privados, situación que por sí sola no puede considerarse perjudicial, claro está, sicumplen con la legislación urbana. El problema es que la toma de decisiones no se atiende a un diseño previo de políticas públicas , ni responden a postulados de programa de Movilidad Urbana alguno. Tampoco toman en cuenta lineamientos o acciones estratégicas de los programas de desarrollo urbano de carácter local o metropolitano. Mucho menos, consideran los criterios expuestos en los documentossimilares del Distrito Federal, en cuya vecindad también se resentirán los impactos urbanos de estos proyectos.
No se niega que el Mexipuerto Cuatro Camino es una demanda añeja y en primera intención se le observan indiscutibles beneficios en la mejora del entorno urbano actual, y la formalización de las actividades económicas circunvecinas, aunque al momento aún no se sabe si dicha obra tambiénincluirá la trasformación urgente y necesaria de los esquemas prevalecientes del transporte público, mismo que todavía se soporta en el anacrónico modelo hombre camión, y que muchos dolores de cabeza han dado a la ciudadanía y a los gobiernos en turno. En el caso de la Autopista Siervo de la Nación se le vislumbran más defectos que virtudes por priorizar al automóvil sobre el transporte público enel Estado de México.
Para evidenciar la ocurrente toma de decisiones de los funcionarios del gobierno del Estado de México en el ejercicio del gasto público en materia de movilidad, he aquí un ejemplo: la línea 5 de Metrobus en el Distrito Federal costará entre 800 y mil millones de pesos en su primer tramo de 10 km. En cambio, la Autopista anunciada por Eruviel Ávila costará 4 mil millonesde pesos en su emplazamiento aproximado de 15 km, la mayoría utilizando derechos de vías asentados en el municipio de Ecatepec de Morelos.
Es decir, prácticamente la misma inversión para la Autopista Siervo de la Nación alcanzaría para construir cuatro corredores de transporte público confinado tipo BRT, conocidos en el estado de México como Mexibus. No es la primera vez que se manifiesta lamala planeación urbana de los funcionarios de la gestión de Eruviel Ávila. Ahí están sus rezagos de cuatro años en la línea 2 del Mexibus, las obras deficientes de diversos distribuidores viales metropolitanos, sus reticencias a obligar a transportistas a convertirlas en empresas consolidadas que operen sistemas alimentadores de corredores de las cuatro líneas del metro de la Ciudad de México yel único tren suburbano construido a la fecha. Es decir, se evidencia que la administración estatal actual no cuenta con un programa de Movilidad que sensibilice mejoras en el transporte público o promueva el transporte alterno como las bicicletas. Prefiere apostar por el modelo caduco de transito urbano basado en el automóvil.
El asunto es aún más pesimista en los municipios conurbados al...
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