De Michelle Bachelet y Evelyn Matthei
ENSAYO
Vivir en la locura de Einstein
Por
Daniel Olivares Codoceo
10 de diciembre de 2013.
Presentación
¿Qué hace que Chile no cambie? ¿Serán sus políticas de gobierno?, ¿su modelo económico?, ¿el comportamiento de la ciudadanía? o ¿todas estas en conjunto?
Durante el siglo XX el físico alemán Albert Einstein planteó: "Locura es hacer lo mismo unavez tras otra y esperar resultados diferentes". Sin duda alguna un postulado certero y a la vez preocupante, porque querámoslo o no, este se ha arraigado en el territorio más largo y angosto del planeta Tierra, Chile.
Uno de los grandes cambios (quizás el único) ocurrió el 11 de septiembre de 1973, cuando las Fuerzas Armadas de Chile derrocaron al presidente socialista Salvador Allende, comenzandoasí el Régimen Militar de Augusto Pinochet hasta 1990.
Precisamente en este acontecimiento lo político, económico y ciudadano transformaron nuestro país en uno totalmente diferente, cuyas características permanecen a 40 años de haber sucedido el Golpe Militar.
Pero en el transcurso de estas cuatro décadas, la gente se ha manifestado disconforme. Exigen verdaderos cambios al legado que dejó eltotalitarismo. Mayor democracia e igualdad, son el resultado de un promedio de demandas sociales, las que son válidas y permiten el perfeccionamiento de un sistema imperfecto. Aunque ¿serán viables dentro de un debate político uniforme, en el que más encima no hay democracia?
A continuación veremos cómo nuestro presente limita un futuro poco esperanzador, donde está la intención, pero no lapuesta en práctica para modificar la política, economía y sociedad, y sin embargo seguimos expectantes a tener (inconsecuentemente) “resultados diferentes”.
Vivir en la locura de Einstein
El pasado viernes 18 de octubre comenzó oficialmente el periodo legal para que los postulantes a las elecciones presidenciales y parlamentarias de Chile, pudieran promover sus candidaturas. Desde ese momento sedieron a conocer las propuestas de cada uno de estos, a través de los medios de comunicación y afiches principalmente.
Ocurrió lo “tragicómico”. Pareciera que los Larraín, Errázuriz, Walker, Golborne, Ossandón, Girardi o Sabag no jubilan en la política. Esta tradición de familias que han mantenido una misma postura frente al aborto, el matrimonio homosexual y otras tantas leyes que siguenestancadas en el Congreso, no alterarán su actitud frente a los mismos temas que deseamos cambiar.
En lo que respecta a la presidencia de la nación, también se volvieron a repetir ciertos personajes. La ex presidenta Michelle Bachelet y la ex ministra del Trabajo de Sebastián Piñera, Evelyn Matthei, volvieron a aparecer y ambas como las principales favoritas según variadas encuestas (como la CEP porejemplo). Premisa que se confirmó cuando estas pasaron a segunda vuelta con el 46,6% y 25,01% de las preferencias respectivamente1, luego de efectuarse las primeras votaciones el 17 de noviembre.
Curiosamente aquellos candidatos que se exhibían “diferentes” como el miembro del Partido Ecologista Verde de Chile, Alfredo Sfeir, la del Partido Igualdad, Roxana Miranda, el independiente, TomásJocelyn-Holt, el representante del Partido Regionalista de los Independientes, Ricardo Israel y del Partido Humanista, Marcel Claude, obtuvieron un promedio del 2,5% de los sufragios.
Por qué los estudiantes secundarios y universitarios (opositores a las reformas de educación implantadas por Pinochet) realizaron la denominada Revolución Pingüina en el transcurso de los gobiernos de Bachelet y Piñera, sifinalmente no se decidieron por aquella minoría anteriormente descrita.
Es cierto que el estudiantado puede ser un universo reducido o parte de la fracción que no ejerció el derecho cívico (está dentro de las posibilidades), pero si sumamos los adherentes a los sindicatos de trabajadores, los funcionarios públicos, las minorías sexuales, los ecologistas, los mapuches y tantos otros (que requeriría...
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