de pez a cabeza
El cerebro de Andrés harto de el encierro y de la asfixia hizo un hueco aprovechando el agujerito del oído y se fue. Con sus bracitos de clips estirados, agarró su valija, se pusolos anteojos para ver bien el camino y con patitas finitas como lápices comenzó la marcha. Saltó desde la oreja, bajó a la almohada y muy fuerte , aunque se escuchaba poquito le dijo:
- Hastasiempre Andrés, siempre serás mi cabeza preferida.
El cerebro soltó una lagrimita y se acomodó los anteojos. Ya no era joven, estaba arrugadísimo y arrastraba la valija mientras decía:
- grrrrrrrrrufffff.
Bajó de la cama dando un gran salto que casi lo hace pomada contra el piso y reanudó la quejosa marcha.
Ese día, Andrés, se había levantado algo mareado, era el día de su cumpleaños número12. Caminaba casi volando, como si hubiera perdido peso. A la tarde era su fiesta , así que se fue a dar un baño. Llenó la bañadera casi hasta el borde y se metió. Se puso el shampoo nuevo que lehabía regalado su tío para estas ocasiones en las que uno se hace grande, uno que tiene olor fuerte y hace mucha espuma. Tuvo cuidado porque le podían picar los ojos. Se los tapó mientras se enjuagaba.Cuando salió, se sintió con su peso habitual otra vez. Mientras se secaba el pelo con la toalla, se paró junto al espejo. Se miró y saludó al pequeño pececito que daba vueltas en su cabeza. No pensó queel shampoo actuaría tan rápido, pensaba que los huevos que venían en el shampoo tardarían en crecer y que llevaría más ver al pez. Pero el shampoo había sido efectivo y el pez nadaba por lacircunferencia de su cabeza.
Andrés se vistió y recibió a sus invitados, algunos venían como él, con su pez ya crecido, otros con los huevos y otros todavía tenían su cerebro, arrugadito, pero lo tenían.Los amigos le preguntaban a Andrés cómo había sido. Sus primos mayores un poco le habían adelantado como era vivir con peces en la cabeza. Pero para los niños con cerebro es difícil de comprender....
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