De poder, politica y estado

De poder, política y Estado.

“Cuidado de la democracia. Como norma política parece cosa buena. Pero de la democracia del pensamiento y del gesto, la democracia del corazón y la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer una sociedad”. (José Ortega Y Gasset).

Hablar de política se ha hecho una costumbre para nuestra sociedad a través de décadas. Lo cierto es que estaterminología es utilizada por muchos sin siquiera poder entenderla en un contexto en plataforma, y es que a través de constantes circunstancias se suscitan mal entendidos y descontentos por los gobernados ante la cara de quienes se encuentran en los mejores escritorios.

La política desarrolla una serie de ideologías compartidas y otras no tanto. Hay quienes fielmente alzan las banderillas cadacómputo proporcionando su tiempo, voz y voto dejándose llevar por mera afición, o en su defecto, por cultura a través del orden familiar. Lo más acertado es que hoy en día las nuevas generaciones son más independientes de este proceso electoral y dejan de lado el tradicionalismo y los imperativos. Desafortunadamente se mantienen enajenados ante las constantes gamas de discursos políticos y pretendenpermanecer pasivos ante este juicio. El descuido por participar activamente en los procesos que nos competen se han convertido en desgaste mental para la sociedad, hoy por hoy las creencias ante las promesas incumplidas por parte de los diversos partidos que han pisado el suelo del poder han dejado decepcionados a sus seguidores y votantes provocando que la credibilidad vaya decayendo.

Enlos últimos sexenios hemos observado una disputa entre los principales consorcios políticos ante su lucha por llegar al poder, y en esta querella ha propiciado actos históricos que se quedan plasmados, no solamente en los libros de texto sino también, en los pensamientos individuales de los pocos activos de los procesos electorales. Así, los ciudadanos difieren con la legalidad que compone eltranscurso democrático y optan por dejarse llevar por aquellos atributos o beneficios nada permanentes que los partidos puedan ofrecerles a cambio de su huella electiva.

En este intercambio burdo hay que dejar ver que a México le hace falta ser más optimista, empezar a reaccionar ante las problemáticas que se presentan día a día “hay que aprender a pelearnos bien, a debatir y a dirimirdiferencias. Eso implica transformar nuestra lógica cultural” (Lamas, 2009). Pues sólo con la activa participación ciudadana el malestar y la indiferencia irán desvaneciendo la oscuridad en la que la política se ha sumergido, no obstante es imprescindible que los ciudadanos se mantengan informados para que puedan deliberar con juicio crítico todos los campos con los que se conforma su integridaden el Estado.

Por otra parte, este último ha pretendido disfrazar el imaginario colectivo tratando de posicionar a nuestra entidad nacional dentro del marco económico en competencia con los primermundistas, haciéndose valer por tratados, normatividades y reformas que acrecientan los intereses del colectivo en las temáticas de alcance, sin embargo, mediante este gran pastel se hanacreditado acuerdos, leyes que benefician la perspectiva del país ante sus empatías transnacionales. Esta tipificación de problemáticas son la que han amedrentado el interés social por participar en los procesos electorales, tal y como sucedió con el caso Obrador – Calderón (PRD-PAN).
De la mano van circulando una infinidad de propuesta políticas que aciertan en propiciar campus de acción con los menosprivilegiados, se sustentan de sus necesidades, de sus debilidades y salen a relucir con promesas que son, en su mayoría, casi imposibles de cumplir; no por la lejanía, no por no querer, no por incapacidad, sino porque han recurrido al impresionismo público y político, y cuando hablo de impresionismo hago referencia a que se han encargado de habilitar argumentos en base a las necesidades más...