De porcelana y guano. Las puertas de la creación.
Miércoles, 20 diciembre 2000
El criticón
De porcelana y guano: Las puertas de la percepción
ATILIO CABALLERO, La Habana
"Nuestra alma anega losobjetos" es una expresión de José Lezama Lima de la cual, como en otros tantos casos, también parece apropiarse Enrique Demetrio cuando se dispone a trabajar. No es fortuita la elección. Lezama yMartí, como dos figuras tutelares, determinan una buena parte de la iconografía y el sentido de esta muestra, tan ecléctica como autóctona, tan cubana como universal. El potens de que hablara el autor deParadiso, lo imposible sobre lo posible y viceversa, la posibilidad infinita, propicia aquí la apertura a un espacio gnóstico como ámbito cultural abierto a la contaminación beneficiosa: un espacio"amigable, generoso, antidogmático", receptivo ante la llegada multiforme del conocimiento universal, capacitado para someter los diversos influjos a una selección natural.
Este nuevo "ámbito deconfrontación", esta mirada oblicua salta enseguida a la vista si tenemos en cuenta la obra anterior de Enrique. Sorteando cualquier pedantesco o ya conocido enfoque posmoderno de la cuestión, al pintor leparece suficiente lo que entiende como su derecho a trabajar al unísono varias formas de factura y figuración, para entonces instalarse en ese espacio que legitima con la sola intención. Espacio comoamalgama, como simbiosis, donde se cruzan, confundidos, lo "imperfecto" y lo armónico, lo tierno y lo deforme. Espacio que fluye como un río, aunque sin la acompasada y consabida fluencia heraclitiana,sino más bien con la turbulencia de un Puraná... Algo de esto puede verse en el díptico La tranquila pesadumbre cuya configuración gira alrededor de un pedestal, del que solo vemos la parte inferior,esa que los hace a todos semejantes y sospechosamente parecidos. Tiene el aire de un Chirico en fase de descomposición. Aquí la figura simétrica se fragmenta en un feliz contrapunteo con todos los...
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