de quién es el poder en Chile

Antes de adentrarme a realizar un detenido análisis sobre cómo las fuerzas políticas y económicas determinan el rumbo de la vertiente social y cultural de nuestro país, es necesario plantear una pregunta clave que pone en la palestra una problemática que emerge desde el centro de nuestra realidad social: ¿De quién es el poder en Chile? la respuesta es clara: de las clases dominantes.
A travésde toda la historia, las relaciones humanas se han forjado bajo la dinámica de dominantes-dominados, desde la edad antigua hasta la actualidad. Han transcurrido guerras, luchas sociales, revoluciones con fines nobles y humanitarios, y sólo se ha logrado cambiar la forma de esta ecuación –dominantes-dominados- pero el fin sigue intacto.
Dentro de nuestro contexto actual esta ecuación ha caladohondo. La sociedad chilena ha sido engañada y criminalizada brutalmente por las fuerzas ideológicas del capitalismo y el sistema neoliberal impuestos en la dictadura militar. Un discurso que alcanzó su hegemonía mundial luego de triunfar en la Guerra Fría y que ha impuesto su orden moral, valórico y cultural, principalmente sobre las sociedades occidentales.
Pero, ¿cuál es el argumento que validaesta cosmovisión negativa sobre el discurso capitalista que se proyecta sobre la sociedad chilena?
La problemática radica en que el conjunto de valores que implica este sistema, que ha nacido bajo el alero de la burguesía, están orientados a velar por el capital en desmedro del bienestar del cuerpo social. Así todo se reduce a ser un objeto de mercancía, de negocio y de consumo. Esta observaciónpuede ser vista desde la óptica del filósofo francés Michelle Foucault, quien estudió las relaciones de poder dentro de la sociedad. En su obra titulada El sujeto y el poder(1988) plantea cómo a partir de la imposición de valores, de discursos y de formas de conocimiento sobre el mundo es en donde se detecta el poder, el que radica en la imposición y supremacía de un discurso sobre otro.
Es talla fuerza que posee la burguesía de nuestro país, que logra mantener el control de todas las aristas de nuestras vidas, tanto en términos materiales como simbólicos, ya que además de generar una conciencia consumista, nos enseñan como tenemos que vivir, como tenemos que pensar, definen nuestros sueños, nuestros anhelos, nos imponen valores yuna moral que debemos seguir en sociedad, etc. Es tangrande el poder y la influencia que posee este discurso dominante que penetra hasta los lugares más recónditos de nuestra conciencia –o inconsciencia- elaborando y ejerciendo sus estrategias hacia el constante adormecimiento e hipnosis del conjunto social.
Dentro de las estrategias de control social figura la televisión, un dispositivo de distracción por excelencia, donde los contenidosprogramáticos giran en torno a la banalidad y a la trivialidad en sus temáticas.
Bajo este panorama, es importante destacar que, al igual que la clase política, los medios de comunicación tradicionales –diarios, canales de televisión, radios- construyen la realidad a partir de los intereses del poder económico del país. Esto porque la mayoría de los medios están en manos de privados.
Al mismo tiempo, lasdecisiones políticas están orientadas a satisfacer los intereses del sector económico empresarial del país. Así el poder, las decisiones cruciales para el país y las riquezas se concentran en las familias Luksic, Matte, Horst Paulman, Angelini,Sahie, etc. familias que tienen en sus manos la energía, las empresas de retail, los medios de comunicación y, en general, la mayoría de los recursos naturalesdel país.
Es así como Chile se ha convertido en un nicho de negocios, ya que todo se reduce al lucro, a la ganancia, a la acumulación de capital, todo es mercancía, todo está orientado a generar ingresos monetarios que están destinados al 1% de la sociedad chilena. Esto abre el paso a un capitalismo duro, donde la brecha entre pobres y ricos es estratosférica, donde la desigualdad social es...