De Rerum Natura
De la naturaleza de las cosas
2003 - Reservados todos los derechos
Permitido el uso sin fines comerciales
Tito Lucrecio Caro
De la naturaleza de las cosas
Tito Lucrecio Caro
-ICuanto se sabe de la vida de Lucrecio puede decirse en breves líneas. Fidelísimo
sectario de la filosofía de Epicuro, puso sin duda en práctica uno de los preceptos de ésta, el
deocultar la propia existencia a la vista de los contemporáneos y al estudio de la
posteridad.
No cabe duda de que nació en Roma el año 95 antes de nuestra era; que pertenecía a la
antigua familia patricia de Lucrecia, cuya violación por Sexto Tarquino ocasionó la caída
de la monarquía, y que murió a los cuarenta y cuatro años.
Se dice, pero sin pruebas, que, siguiendo la costumbre de, los jóvenes alas familias ricas
de Roma, fue a Atenas y estudió allí la doctrina de Epicuro con Zenón, jefe entonces de
esta escuela filosófica. Asegura también San Jerónimo que padeció Lucrecio ataques de
demencia producidos por un filtro que le dio una mujer celosa, y en sus intervalos lúcidos
escribió algunos libros, terminando su vida por el suicidio. Puede ponerse en duda este
aserto, no sólo porqueSan Jerónimo escribía tres siglos después de muerto Lucrecio, sino
porque el poema La Naturaleza, como didáctico y comprensivo de los más arduos
problemas que puede investigar el entendimiento humano, es la obra menos propia de una
inteligencia enferma.
Si los escritores contemporáneos o inmediatamente posteriores, a excepción de Ovidio,
no citan a Lucrecio ni su poema, debe atribuirse alardimiento con que en éste se combaten
las ideas y prácticas religiosas del paganismo. Ni Horacio ni Virgilio, desconocieron el
poema de Lucrecio, muy al contrario, sus repetidas imitaciones de éste, a veces copiando
no sólo ideas, sino frases, demuestran cuánto lo habían estudiado; pero una obra
francamente antipagana, que con tanta energía censuraba las ideas, preocupaciones y
supersticionesde la sociedad romana en aquella época, no podía ser elogiada, ni siquiera
citada sin ofender los sentimientos, si no de las personas ilustradas, que sabían a qué
atenerse respecto a las prácticas y misterios del paganismo, de la inmensa multitud que
creía en ellos.
Guardar silencio y dejar en olvido al airado censor de una idolatría predominante era
hasta medida de buen gobierno, quién sabesi recomendada al comensal de Mecenas y al
autor de las Geórgicas por los hábiles políticos del reinado de Augusto. Explicaría esta
sospecha que Virgilio considere dichoso a quien conoce las causas de las cosas, y no
nombre a Lucrecio, que. las explica más o menos erróneamente, pero de un modo nuevo
entonces para los romanos.
Vive Lucrecio en los años de la terrible agonía de la república;desde el principio de las
luchas entre Mario y Sila hasta la muerte del sedicioso Clodio, período de grandes
calamidades para Roma, en que las guerras civiles desatan todas las ambiciones, todas las
codicias, saciadas con la sangre o el destierro de millares de ciudadanos de los más ilustres;
período de corrupción política y moral, de desdichas públicas y privadas, del que fue testigo
y acasovíctima el autor dél poema La Naturaleza.
Si en éste, consagrado a explicar grandes problemas de física, no tiene ocasiones
frecuentes Lucrecio para expresar sus personales sentimientos, tampoco faltan frases y
conceptos que permiten formar idea de ellos.
Objeto principal de sus enérgicos ataques son la ambición, el amor mundano y las
creencias religiosas. Los desastres de la época en quevivió le aleccionaban bien para
condenar la ambición, cuyos terribles estragos a la vista tenía. La pintura que hace de los
peligros y daños del amor acaso la inspiren sus propios desengaños; quien sabe si la noticia
del filtro dado por la mujer celosa, de que antes hablamos, fue errónea explicación de
alguna otra calamidad que el amor ocasionó a Lucrecio. Sus invectivas contra esta pasión
no...
Regístrate para leer el documento completo.