De todo un poco
Sección: ¡A Reflexionar!
Como ya sabes, en el español existe, muchas veces, una falta de
correspondencia entre la pronunciación y la escritura, lo cual es una de las
causas fundamentales de la afectación en la ortografía de las consonantes. Es
indispensable, entonces, que se tenga conciencia de algunos aspectos en
relación con esta problemática, sobre todo, en el caso de la escritura de las
consonantes.
Por eso, este capítulo lo dedicaremos al tratamiento y la práctica ortográfica
con los grafemas s, c, z y x, los cuales resultan ser los más utilizados en
español, porque más del 50% de las palabras los llevan. Veamos el cuadro que
sigue, el cual refleja, según investigaciones del Dr. Balmaseda, las
regularidades del idioma, en relación con la escritura de las palabras y el uso
en ella de las consonantes:
o El 54,4% de las palabras del idioma español se escriben con c, s, z.
o El 25% con b, v.
o El 6,6% con g, j.
o El 6,6% con ll, y.
o El 1,2% con x.
Todo indica que son las letras s, c y z las más complicadas en cuanto a la
escritura de las palabras, por lo que una práctica profunda en torno a ellas,
vendría a brindar estrategias para superar, poco a poco, las dificultades que en
este sentido se presentan en la ortografía de las palabras.
Hay algunas ideas que deben quedar bien claras, en cuanto a la escritura de estas letras en las palabras, por ejemplo:
o La c ante a, o, u representa un fonema o sonido, como es el caso de
las palabras clase, código y curso.
o La c delante de la e y la i puede representar el sonido como en célebre
y en ciclo. Pero este último puede representar también otros dos
sonidos, en dependencia de la zona geográfica donde viven los
hablantes. En este caso nos interesa que sepan que en América este
fonema se representa también, en la escritura con la letra s, fenómeno
al que se le conoce como seseo y del cual ya hemos hablado en el
capítulo inicial. Quiere decir esto que se escribe con c, pero se
pronuncia como s.
o La z, también, se representa en zonas de seseo con el fonema s. Quiere decir esto que se escribe con z, pero se pronuncia como s.
Para profundizar en lo anterior, puedes observar y analizar con detenimiento el
cuadro que te presentamos en el capítulo 1, relacionado con las alteraciones
fónico – grafemáticas, fundamentalmente las filas dedicadas a la escritura de
los grafemas que estamos estudiando en este capítulo. En muchos casos las palabras que se escriben con estos grafemas se ajustan
a reglas o normas que indican el porqué de su escritura, de las cuales
encontrarás un resumen en la sección Aplica y comprueba, que se han
escogido teniendo en cuenta las que menos excepciones tienen y las de mayor
uso.
Pero es significativo la cantidad de vocablos que no se adecuan a reglas ortográficas, sino que las razones que provocan que se escriban de una u otra
forma son de orden etimológico, es decir, teniendo en cuenta el origen de los
componentes de cada palabra.
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Por eso resulta importante hacer hincapié en que los derivados y compuestos
de las palabras, llevan las letras del vocablo primitivo, en el lugar que le
corresponde. Lo mismo sucede con las palabras que se convierten en el plural de otras, las que cambian de género o las formas verbales que se conjugan a
partir de un verbo determinado. Por ejemplo:
profesor, profesorado (derivada), profesora (género femenino), profesores
(plural), profeso (del verbo profesar).
Lo anterior se traduce en que entre las palabras existen relaciones familiares,
de la misma forma que ...
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