de todo un poco
Narrador: Era una bonita mañana soleada. La granjera Lisbeth se dirigía a hacer su acostumbrado recorrido por su granja.
Granjera Lisbeth: ¡Qué bonita mañana! Puedo percibirlos rayos del sol y me acaricia una suave brisa.
Narrador: A buena altura sobre el bosque y ocultos detrás de la densa pantalla de las nubes, el sol y el viento seguían su discusión, que sosteníandesde tiempo inmemorial sobre cuál de ambos era más fuerte.
El sol: ¡Claro que lo soy yo! Mis rayos son tan poderosos que puedo chamuscar la Tierra hasta reducirla a negra yesca reseca.
El viento:Sí, pero yo puedo inflar mis mejillas y soplar hasta que se derrumben las montañas, se astillen las casas convirtiéndose en leña y se desarraiguen los grandes árboles del bosque.
El sol: Pero yopuedo incendiar los bosques con el calor de mis rayos.
El viento: Y yo, hacer girar la vieja bola de la Tierra con un solo soplo.
Narrador: Mientras estaban sentados disputando detrás de la nube, éstadijo…
La nube: ¡Ay por favor, ya no discutan más! Cada uno de ustedes tiene sus propias cualidades, que son importantes para la vida de todos los seres vivos en el planeta.
Narrador: Seguía ladiscusión y cada uno de ellos profería sus jactancias, mientras en el bosque la granjera vestía un grueso abrigo de lana y tenía calado sobre las orejas un sombrero.
El sol: ¡Te diré que vamos hacer! Elque pueda, de nosotros dos, arrancarle el abrigo de la espalda al granjero, habrá probado ser el más fuerte.
El viento: ¡Espléndido!
El narrador: El viento tomó aliento e hinchó las mejillas comosi fueran dos globos, luego sopló con fuerza…, y sopló…, y sopló. Los árboles del bosque se balancearon.
El árbol: ¡Paren, paren! Estoy perdiendo mis hojas, mis raíces se están moviendo. Me estoysintiendo un poco mal. ¡No sigan!
Narrador: El mar formó grandes crestas en sus ondas, y los animales del bosque se ocultaron de la terrible borrasca.
La granjera se levantó el cuello del abrigo,...
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