deambular
(Walter Benjamin y la cotidianidad moderna)
Bolívar Echeverría
Les meubles sont vastes, curieux, bizarres, armés des
serrures et de secrets comme des Ames raffinées.
BAUDELAIRE
Tematizar expresamente la vida "de todos los días" requiere
de un modo u otro la presencia de un ánimo reivindicativo o
al menos de una preocupación por corregir un viejo descuido del
discursoreflexivo -histórico, sociológico- sobre la vida social . Pasa
necesariamente por una afirmación enfática de la vida cotidiana frente
a la vida "de los días especiales" ; por un reconocimiento de que la densidad histórica de lo que acontece en los días "comunes" no es menor
-fue es tal vez incluso más determinante- que la de los "momentos
de inflexión" que tendrían lugar en los díasespectaculares, tenidos generalmente por "días que hacen historia" .
La necesidad de reivindicar como tema del discurso reflexivo la
vida cotidiana sólo aparece históricamente cuando el prestigio de lo
que acontece en los grandes días disminuye o se opaca y cuando, por lo
tanto, vencido el deslumbramiento, el conjunto de los sucesos nimios
que ocurren en los días ordinarios puede mostrar su luz tranquilapero
implacable .
La vida durante los días "especialmente cargados de historia" días brillantes, extraordinarios, únicos- es la que pertenece a la dimensión o al plano que podría llamarse "político" de la sociedad civil,
es decir, a la dimensión que es propia de ésta en tanto que colectividad
cuya actividad gira en torno de la disputa violenta del poder público .
Durante los días comunes ycorrientes, en cambio, días opacos, ordinarios, interminablemente repetidos, la sociedad civil vive en tanto que
1
237
desde lo cotidiano
"sociedad de civilización", en el plano básico de su actividad, allí donde ésta se contenta con reproducir calladamente el cuerpo y el espíritu
de la colectividad, se mueve en torno al trabajo y al disfrute de los bienes producidos, allí donde ladisputa por el poder público sólo puede
actualizarse si se traduce a los términos relativamente pacíficos de la
competencia interindividual .
En los tiempos de la restauración posnapoleónica, época de consolidación de la modernidad capitalista, la sociedad europea comenzó
a percibir que las grandes acciones políticas -resultado de grandes
decisiones tomadas por los grandes hombres en los grandesdías- eran
burladas sistemáticamente cuando no obedecían los lineamientos de
una acción que no era suya sino "propia de las cosas mismas", que las
rebasaba, que se generaba al margen de ellas, en la vida económica y
sus fundamentos profundos, y que se manifestaba sordamente en el
comportamiento anónimo de los diferentes sectores y clases de su propio cuerpo . Sólo entonces, en esa primeraépoca de decadencia de la
política moderna -actividad hacía poco omnipotente-, la fuerza
gravitacional de lo que ella vive día a día en su plano propiamente
civilizatorio comenzó a mostrar su verdadera ma°nitud y a perfilarse
en su especificidad dentro de la temática del discurso reflexivo .
2 . Siempre ha existido una frontera entre el conjunto de actividades y de cosas que se viven comorutinarias y el de aquellas otras que
se viven como extraordinarias . Desde que existe de manera propia, la
sociedad humana ha sabido organizar el gasto de su energía corporal y
espiritual de tal manera que la parte principal del mismo, la de orden
directamente (re-)productivo, conviva en armonía con otra, menor, que
está destinada a "perderse" en una cierta "desviación" : en la realización dedeterminadas actividades no estrictamente (re-)productivas, que
rompen incluso con el telos pragmático indispensable para la sobrevivencia de la comunidad . A la dimensión ordinaria, mecánicamente
repetitiva de su actividad, el ser humano ha debido añadir otra, excepcional, que la interrumpe y perturba, que no le deja olvidar que la necesidad a la que él obedece es de orden artificial y no...
Regístrate para leer el documento completo.