Debate Sobre el matrimonio gay

Una discusión sobre el matrimonio homosexual (Francisco J. Contreras)
[publicado en Semanario Atlántico]

El trabajo de Stephen A. Nuño “What’s so Liberal About Gay Marriage?”
presenta en forma incisiva los argumentos a primera vista más plausibles en favor
del matrimonio homosexual. En las consideraciones que siguen, espero poder
mostrar que su plausibilidad es sólo aparente; en mirefutación, me ceñiré a las
afirmaciones literales de Nuño que me han parecido más jugosas.
- “Los conservadores [opuestos al matrimonio homosexual] se inspiran por
un misticismo que asegura que la homosexualidad es antinatural; sin embargo, la
ciencia ha demostrado ad nauseam que la homosexualidad es muy común en la
naturaleza”
Esta afirmación es completamente falsa: el principal argumento contrael
matrimonio homosexual no se basa en la “naturalidad” o “antinaturalidad” de la
homosexualidad, sino en el hecho de que sólo las parejas heterosexuales
estables proporcionan un marco idóneo para la procreación y educación de los
niños (y, por tanto, sólo ellas merecen el alto grado de protección simbólica y
jurídica que entraña la institución matrimonial). Para la sociedad es cuestión devida o muerte que un número suficientemente alto de hombres y mujeres sigan
practicando ese “anticuado” estilo de vida consistente en permanecer juntos
muchos años, tener hijos y educarlos (en cambio, no afecta en nada al interés
general que las parejas homosexuales duren más o menos). Mediante la
institución matrimonial, la ley está promocionando la convivencia heterosexual
estable, yprotegiendo a la descendencia que presumiblemente resultará de ella.
Los partidarios del gay marriage no han conseguido todavía explicar qué tiene
de intrínsecamente promocionable la convivencia homosexual estable, ni qué
beneficios dignos de reconocimiento jurídico brinda a la sociedad.
La cuestión de la “antinaturalidad” de la práctica homosexual es, por
tanto, ajena a lo esencial del debate.Dicho esto, no podemos dejar de señalar
que, por supuesto, el homosexualismo político ha tergiversado desde hace
1

décadas estudios y estadísticas para hacer parecer a la homosexualidad más
extendida de lo que realmente es. Hizo época, en este sentido, la famosa mentira
del Informe Kinsey, que cifró en un 10% el porcentaje de población
homosexual. Hoy sabemos que la muestra de entrevistadospor Kinsey fue
cuidadosamente seleccionada (abundaban entre ellos, por ejemplo, los convictos
por delitos sexuales y los chaperos) para que resultara lo que a Kinsey le
interesaba demostrar 1. Un estudio reciente de la Universidad de Chicago cifra en
un 2.8% de los varones y un 1.4% de las mujeres el porcentaje de población con
inclinación homosexual 2.
- “Constantemente vemos contraermatrimonio a heterosexuales que no
tienen el deseo o la capacidad de tener hijos. A las mujeres post-menopáusicas no
se les prohíbe el matrimonio”.
La pareja heterosexual estable es el “ecosistema” natural de la procreación
y educación de niños: el Derecho protege institucionalmente dicho hábitat, en la
confianza de que los niños terminarán llegando, y desde la certeza de que la
seguridadaportada

por

este

marco

protector-promocional

precisamente

facilitará e incentivará la decisión de procrear. Por cierto, la resolución firme
de no tener descendencia ha sido siempre causa de nulidad en el matrimonio
canónico (no así en el civil).
En lo que se refiere a la infertilidad, los progresos de la medicina hacen
cada vez más raros los casos de esterilidad sin esperanza desolución. Los
nuevos tratamientos permiten procrear a parejas que hace sólo unos años no
hubieran podido hacerlo.
Y las parejas definitivamente infértiles (edad postmenopáusica, mujeres
operadas de cáncer de útero, etc.) pueden, si no procrear, sí prestar la otra
función social que justifica la existencia del matrimonio: la educación de niños
en un ambiente adecuado. Mediante la adopción,...