Deber versus bien

Jorge Alvarado Rivera

DEBER VERSUS BIEN.
Sin lugar a dudas, la aspiración de todo ser humano es la realización plena de la vida basada en la felicidad y la honradez; difícilmente encontraremos aalguien (a menos que esté desequilibrado psicosocialmente) decir que le da lo mismo alcanzar o no sus metas; al contrario, todos alegamos “desvivirnos” por alcanzar nuestros ideales cueste lo quecueste; pero es aquí donde se da la disyuntura de esta discusión, ¿es mío el ideal o es una incorporación externa?

Durante siglos el ser humano ha vivido haciendo “clones” de personalidades y demodelos sociales que la historia propone como caminos a seguir, dejando de lado la propia convicción para elegir lo que se quiere; o bien, alentando una posición vanidosa individualista en donde no cave masregla que la vigilancia egocentrista del propio bienestar, estas polaridades han sido objeto de estudios, discusiones y conjeturas para sociólogos, psicólogos y otro sin numero de profesionales quea través del tiempo han querido encontrar las bases del comportamiento del ser humano, consigo mismo y con el medio ambiente social. Una de estas posiciones (muy utilizadas en psicología y sociología)es la evolución de la conciencia moral de Erich Fromm, la cual analizaré desde mi propia experiencia de vida.

Fromm propuso una conciencia autoritaria, basada en la incorporación de reglas, normasy mandatos de una determinada autoridad, llámese ésta iglesia, familia, sociedad, o bien grupo político, esta variante de la conciencia Fromniana implica acatar al pie de la letra las directrices dela autoridad, sea cual sea, sin mediar el previo discernimiento; podríamos llamarla “conciencia del deber”; pero, ¿Qué es un deber?, alguien diría - “cumplir con las tareas”-, otro diría talvez -“acatar ordenes”- la gran cantidad de respuestas que se podrían dar a una sola pregunta me llevan a una conjetura, ¿Cuándo un deber es absoluto y cuando no?, ejemplo; mi deber como cristiano es decir...