Declaración De Bolonia

Declaración de Bolonia
Proceso de Bolonia es el nombre que recibe el proceso iniciado a partir de la Declaración de Bolonia, acuerdo que en 1999 firmaron los ministros de Educación de diversos países de Europa (tanto de la Unión Europea como de otros países como Rusia o Turquía), en la ciudad italiana de Bolonia. Se trataba de una declaración conjunta (la UE no tiene competencias en materia deeducación) que dio inicio a un proceso de convergencia que tenía como objetivo facilitar el intercambio de titulados y adaptar el contenido de los estudios universitarios a las demandas sociales, mejorando su calidad y competitividad a través de una mayor transparencia y un aprendizaje basado en el estudiante cuantificado a través de los créditos ECTS.
El proceso de Bolonia, pese a no ser untratado vinculante, condujo a la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, un ámbito al que se incorporaron países y que serviría de marco de referencia a las reformas educativas que muchos países habrían de iniciar en los primeros años del siglo XXI. Este acuerdo se enmarca dentro del Acuerdo General de Comercio de Servicios, firmado en 1995 y cuyo objetivo declarado es “liberalizar elcomercio de servicios” a escala mundial para introducirlos en el mercado, ya que “la financiación pública es un elemento de distorsión de los mercados”.[]
Para muchos sectores de la sociedad, el Proceso de Bolonia va más allá de lo firmado en Bolonia,[ ]comprendiendo aspectos relativos a toda la reforma universitaria que se consideran más importantes, especialmente aquellos referidos a la financiaciónde la universidad pública,[ ]y cuenta con muchos detractores.[]
Por otra parte, el Proceso de Bolonia goza de un apoyo sin precedentes a nivel europeo, habiendo sido España el último país en incorporarse al mismo con un retraso de varios años respecto al calendario firmado, perjudicando así a un importante número de titulados universitarios españoles que no han podido aprovecharse de losbeneficios del Espacio de Educación Superior.

Revista nexos
Artículo: caminando en círculos de Acosta Silva Adrian
Quizá uno de los temas más visitados y debatidos de los años de la larga transición multifrontal mexicana ha sido el de la educación. El gobierno, los partidos, los empresarios, las iglesias, los sindicatos, las organizaciones no gubernamentales, las propias autoridades educativaspúblicas y privadas, por supuesto, han insistido desde diversas perspectivas sobre la importancia de contar con una buena educación, de que la escuela debe ser el principal instrumento de progreso y civilidad, de que una educación de calidad -lo que ello signifique- es la única forma de superar nuestros problemas económicos, políticos y sociales.
Sin embargo, las preocupaciones, certezas y rutinasque rodean la reflexión sobre nuestros asuntos educativos no han producido, necesariamente, una mejor comprensión de los problemas y posibles fórmulas de resolución que enfrenta la educación mexicana. A la luz del pasado remoto y reciente, se puede apreciar que el modelo educativo posrevolucionario permitió la formación de una identidad y una perspectiva compartida de los niños y los jóvenesmexicanos, que se acompañó, por obra del azar o como esfuerzo deliberado, de logros importantes en materia de empleo, industrialización, urbanización y, recientemente, de cambios en el régimen político.
Como señaló hace 30 años Rafael Segovia en La politización del niño mexicano, la escuela cumplió con lo que de ella se esperaba, en un contexto de crecimiento hacia adentro y de configuración de unorden social que respaldó una economía pública y el régimen político autoritario caracterizado por la larga tradición Estado-céntrica mexicana.
Desde los años setenta, con el agotamiento del desarrollismo económico y los inicios del largo proceso de liberalización y democratización del régimen político mexicano, pero fundamentalmente luego del crack-up de la economía en los ochenta, y de los...