Deconstrucción Y Literatura

“Lo único que se puede exigir legítimamente de
una teoría es que nos proporcione una
visión correcta del mundo(…)”
Rodolphe Gaschê

La deconstrucción propone que toda escritura es una construcción intencional, no la representación de la realidad. La ausencia marca la naturaleza de un texto del mismo modo que su presencia. Pero, lo que llamamos realidad es sólo una selección quedeja fuera ciertos aspectos o elementos, su forma es discursiva y no sólo produce presencia de lo que incluye, sino también presencia de lo que excluye: huellas suplementos, diseminaciones.
Los textos deben de ser deconstruidos porque instauran la metafísica de la presencia, es decir, la ausencia, las diferencias o rasgos constitutivos que aparecen como modos de significar pero queocultan la existencia de la interpretación. Por ello, una lectura deconstructiva centra su atención en las paradojas, ambigüedades, ironías, silencios, alegorías y coincidencias de los discursos.
Tomemos de ejemplo una de las formas de expresión de la literatura: el teatro.
Antes de poder ingresar a la lectura de una obra teatral se nos presenta una contradicción ineludible. Asaber, estamos por leer un contenido que fue escrito para ser actuado, es decir, estamos frente a un no-texto que es interpretado por medio de la lectura. Por otro lado, paradójicamente, podríamos agregar que cada obra teatral es, a su vez, escrita para ser actuada en un teatro, es decir, un no-lugar en el que la realidad esta limitada por un espacio físico. Entonces podemos argumentar que una obrateatral estará prendada de la presencia de todo aquello que, dada sus condiciones, se excluye.
Toda exclusión, si seguimos los parámetros derridianos, deja huellas de su presencia en el texto escrito. Veamos si podemos rastrear y mencionar algunas de sus huellas adentrándonos en las obras teatrales escritas por el dramaturgo francés Jean Baptiste Poquelin Molière.
CuandoMolière narra sus obras, no sólo las encuadra con una serie de elementos que están presentes a simple vista en el texto, y que constituyen los caracteres de los personajes. Nombremos por ejemplo, la ambición propia de la clase media que pretende emparentarse con la clase dominante como sucede en “El Burgués gentilhombre” en la persona de Jourdain, o en el caso de “El avaro”, con el personaje de Argán. Oasí también cuando caracteriza a sus personajes como los representantes no gratos de diferentes oficios, tal sea el de Tartufo, en la obra del mismo nombre, que nos presenta a un eclesiástico predicador que toma el nombre de Dios para aprovecharse de los fieles o el de los médicos, como nos demuestra en “El enfermo imaginario”, en donde son tratados como ignorantes que ejercen la profesión deauspiciantes de la muerte por medio de curas inservibles.
Sino que, Moliére, deja también marcas de formulas ausentes como huellas presentes en su escritura. Utilicemos como ejemplo tres de sus obras.
En “Tartufo” Molière se enfrenta a dos grandes inconvenientes de la vida real. Él pretende caricaturizar y denostar a un miembro de la iglesia en un período en donde estagobierna el pensamiento de la sociedad, por lo tanto se encuentra en la ardua tarea de enfatizar los rasgos de su personaje Tartufo, para que este demuestre no ser merecedor del título de fiel, y de tal forma salvar un gran obstáculo que le impediría publicar su obra. Para ello, Molière debe anteponerlo a otro personaje que sí goce de las virtudes de un creyente, y que de testimonio de su santa devoción.Esto lo logra mediante la aparición de otro personaje, Cleanto como un santo varón y de Orgón como un ciervo al servicio de lo que la hermandad cristiana demande.
Pero, cómo notamos que cada uno representa el rol mencionado, si dado que la obra teatral es leída, no nos presenta a los personajes en su ámbito real de desenvolvimiento. Pues Molière lo resuelve por medio del discurso...