Dectadura En Argentina
La represión fuetocando poco a poco a todas las clases sociales. Se hizo sentir con mayor fuerza en la clase obrera y en los estudiantes; casi la mitad del total de desapariciones pertenecían a estos grupos. Por otro lado, el 70% de los secuestrados eran hombres jóvenes, que tenían al momento del secuestro entre 20 y 40 años. Más de la mitad de los secuestros fueron realizados de noche y las personas retiradas desus propios hogares. Un dato que habla con fuerza de la organización militar para la represión y el uso de la desaparición como método central, es que entre 1976 y 1977 se registraron casi el 90% de los secuestros y desapariciones. En el caso de las mujeres jóvenes secuestradas, el 10% de ellas estaban embarazadas en el momento del secuestro, con lo cual se supone que entre 400 y 500 niñosnacieron en cautiverio y muchos de ellos fueron apropiados por militares, policías o amigos de estos.
En respuesta a esta represión intensa y generalizada, a un año de iniciado el golpe militar, madres, padres, hermanos y esposas de secuestrados, abogados y algunos religiosos, comenzaban a reunirse, a solidarizarse frente al dolor, frente a la inexplicable situación de que sus seres queridos “noexistían”, no “estaban ni vivos, ni muertos”. En términos generales, se puede decir, que más allá de todas las diferencias de cada caso particular, se puede analizar una matriz de acciones que se repitieron frente a la situación limite e inédita de la desaparición articulada en dos momentos: uno de desintegración y desagregación de los entornos cotidianos a partir del secuestro o el asesinato omuerte de un familiar, y otro de reacción, de creación de referencias culturales esenciales y estrategias políticas eficaces, tiempo que llamo de reconstrucción del mundo. Esta matriz, en Argentina se expresa de manera marcante en la acción colectiva de marchas y protestas, constituyendo un campo particular de hacer política, iniciado durante los años de la dictadura y todavía eficazmente utilizado.Esta forma de hacer política, implica la invasión del espacio público con marcas de memoria, poblando los lugares con fotos y santuarios, demarcando en la ciudad los lugares del horror y con ellos construyendo denuncias públicas.
En ese espacio y momento de reacción y creación de referencias comunes, primaron los lazos primordiales como eje de la unión y la solidaridad. Es interesante...
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