Defensa a la eutanasia activa voluntaria

PAULA V. GARCÍA ANAYA

DEFENSA A LA EUTANASIA ACTIVA VOLUNTARIA

En la actualidad existe una distinción significativa entre lo que se llama “eutanasia activa” y “eutanasia pasiva”. Ésta última es de algún modo aceptada desde el punto de vista religioso, legal y en ocasiones también por parte de la sociedad en general, en cambio, la primera es siempre es rechazada.
En el presentetrabajo trataré de dar una defensa consistente para demostrar que la eutanasia activa es una opción –en ciertos casos la mejor– que debe ser considerada y permitida para pacientes terminales o enfermos sin posibilidades de recuperación que padezcan fuertes dolores.
Comenzaré haciendo las distinciones entre los tipos de eutanasia, ya que debido a las confusiones que se tienen por el mal uso dela palabra y una comprensión inadecuada de ésta, es posible que la mayoría de las personas puedan argumentar a favor o en contra de ella injustificadamente. De ahí proseguirá mi análisis que defienda el respeto al derecho que el paciente tiene de tomar la decisión de llevar a cabo una eutanasia activa para poner fin a su sufrimiento terminando con su propia vida.
La eutanasia pasivaconsiste en dejar morir al paciente absteniéndose de dar a éste tratamiento. Por el contrario, la eutanasia activa defiende la opción de administrar alguna droga, inyección letal o medicamento al paciente para así conseguir acelerar el proceso de muerte y sin dolor.
Haciendo esta simple distinción parecería que aquel médico que se prestase para llevar a cabo la eutanasia activa podría serconsiderado como asesino, pero, en esos casos en los que el paciente solicite la eutanasia ¿podría llamársele al médico asesino? o ¿ese acto sería un suicidio? En fin, trataremos de aclarar las ambigüedades que se pueden presentar en este tipo de situaciones.
“Eutanasia voluntaria es la terminación de la vida de un paciente en respuesta a la petición de éste expresada libremente”.[1]
Elproceso de debate y análisis del tema ha sido necesario, ya que en la actualidad se siguen presentando oposiciones a la legalización de la eutanasia activa aún sabiendo que con frecuencia se detectan casos de enfermedades catastróficas en las que el paciente sufre intensos dolores que no le permiten continuar con su vida normal, pero aún con mayor frecuencia se manifiestan casos de enfermedadesterminales –como el cáncer o el sida– que su proceso va acompañado de dolor, angustia y sufrimiento tanto físico como moral intolerable para los enfermos.
En oposición a la eutanasia voluntaria se presentan principalmente dos argumentos: el primero es por parte de la idea religiosa de que nuestra vida no nos pertenece; el segundo argumento es por el temor que se tiene de caer en una pendienteresbaladiza en la que se lleguen a justificar las matanzas por racismo, prejuicios o por algún otro motivo injustificable.
El argumento religioso “sostiene que existe una distinción moral importante entre cometer un acto que tiene ciertas consecuencias, digamos, la muerte […], y la omisión de hacer algo que tiene las mismas consecuencias”[2], este argumento es basado en los códigos moralesreligiosos (como el de los Diez Mandamientos) que presentan la norma “no matarás”, pero sobre todo, esta idea afirma sobre cierta santidad de la vida humana.
Estas normas son formuladas negativamente, lo único que pretenden es conseguir la obediencia de cada miembro de la comunidad, y sólo se juzgan los actos de acuerdo con que se violen o no las normas impuestas que exigen cumplimiento.Pensemos en un caso en el que a una persona se le detecta cierto tipo de virus, cáncer o enfermedad X que tiene las cualidades de ser muy doloroso, desgastante, con un desarrollo lento (así que el enfermo sufrirá durante mucho tiempo), y sin ninguna esperanza de recuperación. Si el paciente piensa que su vida ya no tiene sentido y que es preferible morir en ese momento que esperar una...