Defensores De Ulthuan
LOS DEFENSORES DE ULTHUAN
("Altos Elfos de Ulthuan", vol.1)
Graham McNeill
2007, Defenders of Ulthuan
Traducción: Rafael Marín Trechera
Es una época oscura, una época sangrienta, una época de demonios y de brujería. Es una época de batallas y muerte, y del fin del mundo. En medio de todo el fuego, las llamas y lafuria, también es una época de poderosos héroes, de osadas hazañas y grandiosa valentía.
Los altos elfos, una raza antigua y orgullosa, parten de Ulthuan, una isla mística de ondulantes llanuras, escarpadas montañas y ciudades resplandecientes. Gobernada por el noble Rey Fénix, Finubar y la Reina Eterna, Alarielle, Ulthuan es una tierra rebosante de magia, famosa por sus magos y poseedora de unahistoria terrible. Grandes marinos, artesanos y guerreros, los altos elfos protegen su patria ancestral de enemigos cercanos y lejanos. Especialmente de sus malvados parientes, los elfos oscuros, con quienes están enzarzados en una terrible guerra desde hace siglos.
Son tiempos aciagos. A todo lo largo y ancho del Viejo Mundo, desde las tierras del Imperio humano y los caballerescos palacios deBretonia hasta Kislev, rodeada de hielo y situada en el extremo septentrional, resuena el estruendo de la guerra. En las gigantescas Montañas del Fin del Mundo, las tribus de orcos se reúnen para llevar a cabo un nuevo ataque. Bandidos y renegados asolan las salvajes tierras meridionales de los Reinos Fronterizos. Corren rumores de que los hombres rata, los skavens, emergen de cloacas y pantanos portodo el territorio. Y, procedente de los salvajes territorios del norte, persiste la siempre presente amenaza del Caos, de demonios y hombres bestia corrompidos por los inmundos poderes de los Dioses Oscuros. A medida que el momento de la batalla se aproxima, Ulthuan y todas las tierras civilizadas necesitan héroes como nunca antes.
PRIMERA PARTE:
NEPENTE_____ 1 _____
Supervivientes
Los truenos resonaban en los acantilados mientras las olas chocaban contra la roca y estallaban en chorros de blanco puro. El helado mar esmeralda corría desbocado entre los canales de los archipiélagos rocosos al este, alzándose y cayendo con olas rematadas de espuma que acababan por barrer las lejanas orillas de una isla envuelta en niebla.
Entre las grandes olasverdes, un pecio destrozado era impulsado hacia la isla, los últimos restos de un navío que había caído preso de las oscuras brumas y de las Islas Cambiantes que protegían el acceso oriental a la isla. Agarrado al pecio había una figura solitaria cuyo pelo dorado se aplastaba contra su cráneo y sus orejas puntiagudas, con las ropas desgarradas y manchadas de sangre.
Se aferraba desesperadamente alos restos del naufragio, apenas capaz de ver porque el agua salada le escocía los ojos y los martillazos de las olas amenazaban con arrancarlo de la madera y arrastrarlo a su perdición bajo las aguas. Sus dedos estaban en carne viva de agarrarse con todas sus fuerzas a lo que quedaba del barco en el que había navegado.
Aferrándose a la esperanza de que el mar lo arrojara a las playas de la islaantes de que se quedara sin fuerzas y las aguas lo reclamaran, agitó débilmente las piernas mientras era zarandeado como un jinete en un potro sin domar. Todos sus músculos ardían y la sangre manaba de un corte hinchado en su frente; el mareo y la náusea amenazaban con apartarlo del pecio con tanta fuerza como las olas. El mar lo impulsaba hacia la isla, aunque las resplandecientes brumas queamortajaban sus acantilados parecían distorsionar la distancia que lo separaba de la salvación: un momento prometían un desembarco inminente y, al siguiente, barrían sus esperanzas porque la tierra parecía alejarse.
Las brumas no sólo confundían su visión, sino también, según parecía, su oído. Entre el tumulto de las olas le pareció oír el golpeteo del agua en la quilla de un barco que surcaba tras...
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