DEI VERBUM
Que habla primero de la revelación de Dios por la creación y luego de la revelación histórica, elVaticano II invierte la perspectiva y empieza por la revelación personal del Dios de la salvación en Jesucristo: es un primer gran plano, es decir, una visión sobre lo explicado antes de atender alo inexplicado. El concilio, después de afirmar el hecho de la revelación, declara que se trata esencialmente de una iniciativa de Dios, pura gracia, lo mismo que toda la obra de la salvación por otra parte:Dios envio al Verbo para Salvarnos y recuperar la vida eterna. La revelación escapa a toda exigencia y a toda constricción por parte del hombre. Que el Dios invisible y espíritu puro haya decretado deeste modo revelarse al hombre en una economía de carne y de lenguaje se debe a su imprevisible amor. El Vaticano II recoge aquí los términos del Vaticano I, pero poniendo en primer plano la bondadde Dios y luego su sabiduría.
Para definir el objeto de la revelación, el concilio recurre abundantemente a las categorías bíblicas, especialmente a las de san Pablo. El designio divino; expresado entérminos de relación interpersonal, incluye los tres principales misterios del cristianismo: la Trinidad, la encarnación y la gracia. La revelación es esencialmente revelación de personas: la revelaciónde la vida de las tres personas divinas, la revelación del misterio de la persona de Cristo, la revelación de nuestra vida de hijos adoptivos del Padre. La revelación aparece así en su dimensióntrinitaria.
Para definir la revelación, el concilio mantiene, pues, la analogía de la palabra, omnipresente. La palabra es esa forma superior de intercambio entre seres inteligentes, por la que unapersona se dirige a otra con vistas a una comunicación, todos en el sentido de un diálogo en orden a un encuentro: realidades que alcanzan una dimensión insospechada cuando la palabra de Dios, en...
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