dejame prepararlo

A todos esos Ángeles silenciosos que nos ayudaron tanto:

La vida nos concedió una gracia. Íbamos a convertirnos en padres. Y un día, lleno de felicidad céntimos que una nueva vida, fruto del amorestaba en camino. El vientre materno empezó a crecer ambos, tanto papa como mama no podíamos evitar llenarnos de expectativas, de sueños y de ilusiones.
En un comienzo nos preguntábamos¿será nena? ¿Será barón? Hasta que por fin una chancleta izo notar su presencia los meses transcurrieron con la alegría lógica de quienes esperábamos tener una hija. Pero nuestra niña decidió hacer suaparición en escena mucho antes de lo previsto. Fue tanto su apuro que hasta se convirtió en un susto.
Lo increíble seria que en este mundo la recibirían en sus brazos todo un grupo de Ángelescon el nombre de médicos, enfermera, auxiliares y todos aquellos que se dedicaban a atender a esos niñitos apurados.
La vida de la mama y la nena estaban en juego, salieron ambas airosas de talmal trago. Nuestra Mía Valentina desde el primer instante que asomo a la vida, quiso tener a todos en vilo. Papa y mama hacer otra cosa más que rezar para que un cuerpito tan frágil pudiera saliradelante. Y dejarla en manos de este “BATALLON DE ANGELICAL” que en todo el tiempo que debió transcurrir su estadía internada, no solo le dieron toda la atención médica que necesitaba sino que además lebrindaron un amor infinito, caricias y atenciones. Y su paso por la clínica, no fue nada sencillo, como buena futura traviesa, produjo corridas, desvelos y más de un susto. Sin embargo esos seresamorosos que estaban a su cuidado no dejaron, ni un solo instante de atenderla y sacarla adelante, Como toda una reina recibió un montón de atenciones, de mimos y ayuda.
¿Qué podemos decir nosotros comopadres? Mas que un gracias gigantesco, un gracias infinito, un gracias sin medida. Salvaron a nuestra hija y hasta nos contuvieron a nosotros. Mas de una ves volvíamos de la clínica envueltos en...