¡Dejarnos Asombrar...!

¡DEJARNOS ASOMBRAR...!

Creo que hemos ido perdiendo la capacidad de asombro ante las cosas, la posibilidad de maravillarnos de nuestro entorno; de mirarnos a nosotros mismos y sorprendernos. Yesto sucede porque tal vez, nos han cambiado lo fundamental por lo superficial, nos han entretenido con lo pasajero olvidando lo esencial. ¡Cuántas veces se vive sin sentido, sin conciencia, sinapasionamiento de la vida a expensas de lo que a nuestro alrededor pasa, resguardados en la mediocridad, o en la imitación de actos que fingen nuestra identidad! Nuestra tarea, entonces, consiste enatrevernos como resultado mismo de madurez: en enfrentar y afrontar la realidad de manera objetiva y de cara a la verdad; con la fuerza suficiente de los argumentos que desnudan las falacias que nos imponen,pues la admiración y el asombro ante lo existente dan lugar no sólo al conocimiento, sino también, al sentido extraordinario de vivir.

No se trata sólo de acceder a ciertas verdades y captar ademássu conexión, sino adquirir sobre cada una de ellas el mejor conocimiento posible; y esto obliga a una revisión permanente de lo que somos, pensamos y sentimos; a un proceso de interrogación cada vezmás exigente, más radical y más profundo; por eso la disposición al diálogo con quienes piensan de otro modo, suele ser indicio de una madurez moral; mientras que el deseo de “poseer” como definitivaciertas verdades, hurtándolas al examen crítico, supone una renuncia implícita de nuestra naturaleza humana. Cuando se “encierra la verdad como propiedad personal”, el encuentro se convierte en unmonólogo porque se desconoce el diálogo como condición existencial.

Creo que en todo gesto que se expresa, en toda actitud que se evoca, en toda palabra que se pronuncia, subyace consciente oinconscientemente una intencionalidad humana y por ende desde lo ético, una manera de entender al otro como persona, una forma de representar la realidad, una intencionalidad del saber, una concepción del...