Del Buen Amor
Realizamos ejercicios vivenciales para identificar con cuál de estos amores ustedes se inclinabannaturalmente, lo que no significa desde luego una determinación, sino más bien una disposición dada por los aprendizajes en su niñez.
Algunas de ustedes se identificaron con el amor madre – ágape,otras con el amor niño (a) – eros y algunas pocas con el amor padre – filia.
Y respecto a eso reflexionamos acerca de las implicancias de vivirse en uno u otro tipo de amor. Por ejemplo, observamosque aquellos que conviven con el Agape tienden a buscar a quién servir y se conducen especialmente atentos al desamparo y necesidades de los otros. Por otra parte, aquellos que abrazan a Erosquieren ser cuidados y contar incondicionalmente con el afecto de un otro que empatice con sus demandas. Finalmente tenemos a Filia, quienes desean sentirse respetados, admirados y ojalaidealizados, ellos necesitan un ágape que los mire con deleite y admiración o un Eros que los idealice y los conciba en su vida como un modelo a seguir.
Como verán es importante hacer el ejerciciode distinguir con cuál de estos amores ustedes se identifican y mueven en sus relaciones. Pero al mismo tiempo vislumbrar la importancia de desarrollar la dimensión completa de estos amores,integrando lo esencial del Eros, del Agape y la Filia.
A continuación les ofrezco un breve texto de Ilse Kutschera quién lleva a cabo una interesante reflexión acerca del amor, las relacionesy nuestras demandas ocultas…
“Aunque la palabra amor en su sentido cotidiano se empleara permanentemente, existe una enorme diferencia en su comprensión que la mayoría de las veces aún subsiste...
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