¡Del hambre, la guerra y la peste, líbranos señor!

¡Del hambre, la guerra y la peste, líbranos Señor!

La Edad Media discurre entre el 476 y el 1453 ó 1492. Con las claves religiosas se desea dirigir y explicar el diario acontecer. San Agustín ySan Isidro, nos hablaron de un paralelismo entre los siete momentos de la vida de un hombre: infancia, puericia, adolescencia, juventud, madurez, vejez y senilidad. Una excepción que rompió las reglasde las limitadas esperanzas de vida la construyó la serie de longevos abades de Cluny que, desde Bernon a Pedro el Venerable gobernaron el gran centro monástico borgoñón durante dilatados periodos.Los riesgos inherentes a la problemática secuencian embarazo-parto-puerperio-primera infancia, eran las principales causas de muerte entre mujeres y bebés. A esa contingencia se sumaron otras quemarcaron en todo momento la evolución de las sociedades del Medievo.
La escasez de comida fue producto de una dramática concatenación de factores.
Las intemperancias climáticas estaban marcadas porsequías, pedriscos, heladas o pluviosidad inclemente. Las plagas de insectos y roedores y las epizootias eran difíciles todas ellas de combatir.
La guerra es referirse sobre todo al infernal ritmo de vidamarcado por la anárquica violencia que impone los miembros de una bronca clase feudal: los bellatores, los que hacían la guerra. Creaban un reiterado sentimiento de inseguridad entre los másdesfavorecidos: los laboratores, los que trabajan con sus manos. Los oratores eran los hombres de iglesia que rezaban afectados por ese desorden institucionalizado y que trataron de ejercer su autoridadmoral desde el concilio de Charroux.
Prohibieron el uso de las armas entre cristianos durante determinados días de la semana y durante ciertos periodos. Se anatematizaron los ataques al personal nocombatieron (trabajadores de la tierra, niños y mujeres, clérigos, peregrinos y mercaderes). La condena se extendió a la destrucción indiscriminada de cosecha e instrumentos de producción. Se intentaba...