Del mozárabe al románico en Silos

DEL MOZÁRABE AL ROMÁNICO EN SILOS (1939)
A diferencia de Francia, en España el estilo románico se dio en forma casi abrupta con respecto a los estilos locales anteriores. Se advierte en España un arte nuevo en el segundo tercio del siglo XI. Esta aparición repentina se ha explicado a menudo por la actividad de los monjes cluniacenses en España, sobre todo en León, Galicia, Aragón y Castilla.Pero esta afirmación es insuficiente porque reduce el cambio a la mera influencia que ejercen los estados más poderosos sobre los más débiles. No dice nada de las condiciones locales que hicieron que ese arte nuevo pareciera adecuado e incluso necesario. El gran monasterio de Santo Domingo en Silos es un documento que nos permite ver el lado activo de esa absorción de arte extranjero y creación deun estilo románico local. Los estilos mozárabe y románico se practicaron en la abadía en el mismo momento. A través del estudio de estos documentos se puede ver de qué manera las nuevas condiciones reinantes en la Iglesia y en el mundo secular condujeron a nuevas concepciones de los asuntos tradicionales o sugirieron temas enteramente nuevos.
A finales del siglo XI encontramos en Silos dosestilos distintos y, en muchos aspectos, opuestos. En esa época se esculpían las galerías oeste y norte del claustro bajo y los monjes de Silos estaban haciendo la copia del Comentario de Beato al Apocalipsis. Las esculturas son obras de arte románico; mientras que el manuscrito es un ejemplo típico, aunque tardío, del estilo mozárabe.
La práctica de ambos estilos en un mismo monasterio no fue sólocuestión de coincidencia de dos estadios de un único proceso desarrollados por generaciones sucesivas. A duras penas se podría ver en el románico una forma paulatinamente evolucionada del arte mozárabe. Las coincidencias de estilo aparecen sobre todo en momentos de cambio histórico decisivo. Pueden surgir formas nuevas al lado de un arte más antiguo no sólo como derivación de éste sino también comoverdadera negación del mismo, y puede persistir lo viejo junto a lo nuevo como afirmación de una cultura atacada o decadente.

I
En el manuscrito los rasgos y detalles románicos aparecen sólo en miniaturas marginales, siempre sin marco ni fondo pintado. Por lo general son figuras pequeñas y aisladas, generalmente un ángel o un personaje, que guardan una relación lejana con el texto adyacente. Sucarácter románico es más una tendencia, pero puede advertirse en la expansividad del borde de los paños, en una ligera vivacidad de la postura o en una incipiente complejidad de la línea.
Mientras que en el arte mozárabe las figuras participantes de una acción común parecen desligadas entre sí e inmovilizadas, en el arte románico la actividad de la figura (cada vez más naturalista) desborda amenudo lo que sería su acomodo orgánico y natural a los objetos que la circundan. El movimiento parece desvinculado de toda causa externa y se concentra dentro de la propia figura, adoptando la forma de un juego intrincado, tenso e inestable de miembros y paños cruzados. Los ejes inestables y los movimientos opuestos impregnan este tipo de representaciones.
En la imagen del Infierno, su formatetralobular haría esperar una distribución cerrada y centralizada con un esquema interior en forma de cruz radial. Sin embargo, ningún elemento cumple con este acuerdo. El arcángel Miguel se encuentra fuera del Marco, anulando la centralidad. En las figuras de los demonios comienza a prevalecer el movimiento hacia el interior y los letreros y las manchas de relleno sostienen el efecto de un conjuntodinámico y en aceleración no sólo por sus formas móviles y plásmicas, sino también por la progresiva variación de sus ejes, que parecen responder al movimiento de revolución de la totalidad: un campo líquido donde pululan elementos infusorios. Se puede ver la pintura de dos maneras, según la posición de Miguel o según la posición de Dives (la Avaricia). Si giramos la página para estabilizar al...