Del ‹‹Tira Y Tira›› En La Educación Al Panorama Desalentador

Desde el surgimiento de la República, e incluso antes, se ha venido configurando y sistematizando la educación en nuestro país. Dicho proceso, caracterizado por el intervencionismo político, se ha venido realizando en un escenario violento y conflictivo1, en donde los diferentes bandos del poder han modificado
indiscriminadamente y a su conveniencia los estamentos y lineamentos que rigen losprocesos educativos, y con ello rezagado el desarrollo de dicho ámbito.
Durante el siglo XIX y la primera mitad del XX, las reformas educativas y legislativas fueron copiosas y radicales2; en un vaivén entre doctrinas moderadas conservadoras y radicales liberales, los partidos más representativos se disputaron constantemente el poder, haciendo de la educación un arma bastante efectiva para lamanipulación y dogmatización del pueblo. Así se pasó de la educación eclesiástica (centralizada, dogmática, alienante, satanizadora, excluyente, desarticulada, moralista y pacata), a la educación laica (descentralizada, liberal, diversa, progresista, articulada e inclusiva), y viceversa; en numerosas oportunidades, quedando el porvenir educativo –entre otros aspectos sociales– inmerso en un círculovicioso del que con mucha dificultad ha venido liberándose.
Hoy en una sociedad un poco más democrática –aunque aún violenta–, la educación, o por lo menos la educación formal e institucional, ha pasado de ser un simple capricho o una herramienta del poder, a convertirse en un derecho y un hecho fundamental para el desarrollo y la dignificación del ser humano. No obstante a los cambiossuperficiales, las políticas tomadas hasta el momento parecen ser insuficientes para lograr una reestructuración significativa que conduzca al cambio de la educación, a la articulación de sus diferentes instituciones y estancias, y con ello al cambio de la realidad social del país. Dicha situación despierta un sinnúmero de opiniones, y sobre todo, compromete a la sociedad, principalmente a los docentes yestudiantes a asumir un rol crítico y militante en aras de proponer y trabajar por un mejoramiento en materia educativa.

Ante la constante deserción, la falta de recursos necesarios, la desprofesionalización del docente, la falta de garantías, los ambientes sociales hostiles, y la deshumanización y el deterioro de la calidad de la enseñanza; la realidad de la educación actual es vista conpreocupación –aunque con bastante pasividad–, en los círculos intelectuales y académicos, en donde se reniega de las políticas y el sistema actuales, y se expresa con alarma la imperante necesidad de realizar cambios radicales en materia de leyes y administración en aras del progreso.
Alejandro Negrete, maestro de inglés en la Universidad Industrial de Santander afirma que:
“La educaciónactual está completamente desligada de las necesidades básicas del ser humano y por ende de su instrucción como ser social. Parece ser que Primaria, Bachillerato y educación superior solo son las tres cabezas de un cancerbero llamado decepción escolar, el cual devora los buenos instintos de los jóvenes que ingresan a sus dominios. Veo pocos aspectos positivos en la educación colombiana: los maestros seesfuerzan profundamente por estar al margen de los problemas cognitivos y ambientes sociales de sus estudiantes. Sus jefes se encuentran demasiado ocupados firmando papeles inútiles y paseándose por la burocracia educativa que ha llegado a niveles imposibles de parar. Obviamente la articulación de la educación con el mundo laboral se da casi que exclusivamente a nivel obrero, creando meseros, alpor mayor, profesores al por mayor, técnicos al por mayor que forman parte de una larga fila de subempleados o empleados "Esclavos del sistema”. Claro que cada uno busca su propia esclavitud y aunque sea difícil liberarse, aún hay instancias donde el trabajo puede ser bien pago…en otro país...”
Y es que no es para menos. La tendencia histórica de las políticas en torno a la educación en nuestro...