delincuencia

Delincuencia en quito
Dentro del creciente azote delictivo que sufre el país, en Quito se han tornado más frecuentes los delitos contra la propiedad: entre enero y junio de este año, se hanregistrado 2 731 de ellos, según cifras que difundió ayer diario El Comercio. Robos y asaltos en domicilios, empresas, entidades públicas, centros educativos exhiben cifras bastante más altas en ese lapsoen el primer semestre del año precedente.

Una mayoría de ciudadanos puede contar entre los miembros de sus familia o amistades cercanas a alguna víctima de la delincuencia: cada vez son másfrecuentes los relatos de bandas de asaltantes que ingresan a los domicilios particulares, amenazan con armas de fuego, ofenden, vejan y se llevan joyas, dinero, electrodomésticos y otros bienes. Laviolencia y audacia es cada vez mayor y siembra incertidumbre. El jueves pasado, individuos armados desvalijaron a más una treintena de clientes en una pizzería en el norte de Quito, recorrieron mesa pormesa y despojaron de objetos de valor a las atemorizadas víctimas. Es decir, ahora, ni la presencia de público en los locales comerciales, ni de las familias en los domicilios arredra a losdelincuentes. Las víctimas no solo lo son por el perjuicio de perder sus bienes, sino por el riesgo para sus vidas, la experiencia de indefensión, el temor y la furia del maltrato, la ofensa y el daño.Frente a esta evidente realidad de deterioro de las seguridad ciudadana, no hay respuesta eficiente de las autoridades. ¿No es posible contar con una planificada vigilancia policial que identifique lossitios y horas de mayor riesgo? ¿Qué acciones se adoptan para desarticular bandas que operan con ciertos patrones reiterados de conducta para sus fechorías? ¿Sirve la tasa de seguridad que se cobra alos quiteños? Se requiere una política integral de seguridad ciudadana. Porque lo que se aplica hasta ahora no da resultados. Y la situación llega a extremos intolerables. La ciudadanía se siente...