delirio de riqueza

DELIRIO DE RIQUEZA
Cursaba quinto año de secundaria, a mis cortos 16 años tenía muchos amigos que tenían diferentes maneras de ver el mundo.
Recuerdo que éramos en particular un grupo de siete chicas que estábamos juntas en todo, nos queríamos como hermanas y nos preocupábamos una de otra. Una mañana en el colegio en la hora de receso nos sentamos a conversar y tocamos el tema de quenecesitábamos dinero, ropa; en sí cosas que a nuestra edad eran importantes y Andrea nos dijo: “Bueno chicas nos tocara trabajar pues; casi todas asentimos diciendo: “Sí pues que nos queda”, excepto Ana que hizo saber su punto de vista diciéndonos: “¿Trabajar para que? somos lindas, jóvenes y astutas fácil y nos conseguimos un hombre que nos mantenga”, todas nos reímos y yo le dije: “¿Es broma verdad? yen tono sarcástico me respondió: “Sí, claro”.
Ana era un joven muy linda, extrovertida y soñaba con un mundo lleno de lujos, dinero y con gozar de la dicha que la vida le pueda otorgar; poseía muchos atributos por los cuales la mayoría de chicos en mi aula estaban interesados en ella; todas la fastidiábamos pero ella siempre nos respondía de manera despectiva que ella no pensaba ni siquieraimaginaba estar con unos mocosos.
Al pasar las semanas cada una de nosotras comenzó a encontrar trabajo por las tardes, algo pequeño que el sueldo que ganaríamos por lo menos nos alcance para uno que otro gusto que tengamos.
Yo no soy de salir mucho pero en esa ocasión las chicas me convencieron para salir un sábado por la noche a una discoteca; llegamos, estuvimos en grupo bailando,divirtiéndonos sanamente, pero al pasar las horas se acercaban hombres no tan jóvenes y Ana correspondía a sus halagos y supuestos detalles que nos hacían, esa situación no me gusto para nada y decidí retirarme con un par de amigas más.
Lunes por la mañana tuvimos una conversación en la que le di a conocer mi molestia a Ana por lo ocurrido, ella tan solo sonrió y me dijo: “Hay por favor tienes que aprendera divertirte”, Leslie le dio a entender lo mismo: “Eso no está bien somos muy jóvenes como para estar relacionándonos con personas mayores que ni siquiera conocemos”.
Ana un poco incómoda luego de la conversación se alejó, nos pareció raro por un lado porque cada vez que una llamaba la atención a la otra sabíamos que era para su bien pero por otro lado ella ya estaba actuando algo extraña desdeantes.
A la semana llego con un bolso hermoso, se nos acercó y nos dijo: “¿les gusta?” nuestra respuesta era obvia:” Si esta muy lindo”, opinamos todas y así continuamente cada semana llegaba con algo nuevo y para nada barato, y decidimos no decir nada para no incomodarla.
Si bien muchos chicos soñaban con estar con Ana, teníamos un amigo llamado Juan que vivía enamorado de ella hace yaalgunos años y estaba muy preocupado al igual que nosotras por los cambio que veía en ella y porque ya era costumbre que publicara una que otra foto de sus salidas nocturnas con personas mayores. Tanta era su preocupación que decidió seguirla al llegar a su casa ve estacionado un auto lujoso que la recogía y al llegar al destino ella baja y la esperaba un hombre de aproximadamente 40 años que laabrazó y la besó, Juan dentro de su asombro tan solo alcanza a tomarle una foto y se va.
Juan me llama y me cuenta todo lo que había descubierto y la verdad no le creí porque bueno supuse que eran solo celos y me dijo: “Esta bien entonces el lunes te mostrare pruebas”.
El lunes llegué al colegio algo preocupada así que llame a las chicas, Juan se acercó y nos mostro la foto. Entre nosotras nosmirábamos sin saber que decir, estábamos realmente asombradas, teníamos que hacer algo porque esto no estaba nada bien; decidimos encontrarnos todas en mi casa. Al llegar Ana el silencio invadió mi sala, nos sentamos y cada una más confundida que la otra no sabíamos qué decir y Ana dijo: “¿Chicas se puede saber el por qué del motivo de esta reunión?”, entonces Karen tomo la palabra e inicio la...