DELIRIOS Todo

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DELIRIOS

Iván Darío Montoya Carrillo

ivandariomontoya@hotmail.com

DELIRIOS I
El leve carmesí del recuerdo olvidado.
Iván Darío Montoya C.
Divaga la mente por miles de vulgares recorridos y no recordados más sus improntas han
dejado el leve carmesí del recuerdo olvidado , la sutil lágrima del viajero sin rumbo echado
ante el devenir , vulnerado por sus pensamientos, por el peso de loque fue y no fue, de lo
que es y no es, no alcanza su diáfana cortina de sabiduría a entender la diferencia pues
aunque corre despavorida por la calle perseguida por su cruel realidad calla y se esconde
bajo los escombros de sus lánguidos sueños, tras la sepulcral y diáfana verdad del suvenir
de la muerte, y la vida que ya no puede ni quiere más se lanza enceguecida tras un camino
sin forjar, sinhacer, bestia humana corroída por sus debilidades y temores carcomida por
el miedo a la desgracia, esquivando uno y mil infiernos, persiguiendo uno y mil cielos, pero
bestia finalmente se entrega al fatuo rincón de sus recuerdos cuando pensaba que era
alguien y gemía del gozo de la santidad perdida tras el beso recóndito robado en las
entrañas de aquella cloaca que era su escondite pero que sinquererlo fue robada,
espantada por el freno de sus pasiones, enclaustrada en un mito de libertad llena de
cadenas, vuelos sin alas, salpicada por la fragilidad de sus encantos perdidos fue
perdiéndose ante sí y colmada la taza se hundió para nunca más volver.
Los ruidos estrepitosos del acoso clerical descienden sobre sus espaldas y se confunden con
sus oraciones llenas de clamor de fragilidad ysorpresivamente se envanecen sobre si sus
jerarcas y le apabullan dejándole casi desnudo ante su promiscuidad y falta de sensatez,
cuestiones y cuestionamientos bajos basados en la búsqueda del eslabón perdido, de la
razón de la sinrazón, convertidos en lamentos del destino, enmohecidos por las lágrimas
del que vino y se fue pues le clavaron y le colgaron por la locura de querer zafarse de tantaestupidez, pero es tarde y ya pasó, sus gritos y lamentos cesaron, la carcomida realidad de
los que saben ha triunfado bajo el velo de la inquietud que aún no pierde su sabor,
repostada también aún por los mismos, pero ya no todos, como si la nube desvaneciera su
quebranto y el huracán circundante dejara entrever su naturaleza liberadora y cruel, un
salto al vacío un devenir porfiado de la estupidezhumana, galardones de hostilidad y
premio al sarcasmo, a la burla también enmohecida por su macabra desilusión, por su
estrepitud rimbombante, por esas que ya surtieron su efecto y se encargaron de matar al
que vivía, de callar al que explicaba, de soslayar al que araba y daba su fruto, una locura
enfrascada en un frágil pomo de perfume, enmarcada con letras de oro en la porciúncula
de quién sabedónde, la duda continúa y la burla también, son efímeras en los eones,
luchadoras constructoras y destructoras del deseo de ser por fin quien somos, bajadas de
la cúpula del árbol que no se podía comer, pues tras de sí escondía tal verdad que su brillo
enceguecería incluso al bruto e ignorante, y la polvareda de tal confrontación les ha
disminuido a su mínima expresión hasta prácticamente ya no ser.pág. 2

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Iván Darío Montoya Carrillo

ivandariomontoya@hotmail.com

¿Correr para qué? No hay donde saltar el sueño, ni como borrar la realidad, cansados y casi
ociosos nos inclinamos por el mejor, ya no valen las apuestas se cerró el estanco y el vino
se vendió, llueve sobre la bastedad de un destino fugaz que fue pero ya no es pues se
corroyó por el miedo de los que sabían y nosupieron explicarlo, el lodo cunde sobre la falda
de la cumbre y su brillo incandescente limpia todo, lo bueno, lo malo, lo feo , lo bello no hay
escape ni caída previa ni tardía todo a su vez y entrevés y la risa triste de los que saltan
entre las rocas sucumbe ante el grito y el gemido de la que pare una vez más, pues no dejará
de parir así sean bestias e ignorantes, retumba en su oído el silencio...