Delito provocado

No es menudo el problema que existe para hacer una justificación dogmática o punitiva, para arribar a una conclusión univoca, en primer vía, de si se debe o no castigar el delito provocado, ensegunda vía, si se opta por la ausencia de punir, ¿se fomenta la ejecución de ilícitos?

Bajo la concepción de la teoría de delito, habrá que dejar sentado, con certeza, si el actuar del provocado, esuna acción libre de “dirección”, si la ejecución encomendada previamente, es la que finalmente se ejecutó.

Como presupuestos conceptuales del delito provocado, tenemos el objetivo que despliega elprovocador, incitando a un tercero, ya que el provocado, por sí mismo, no ejecutaria la acción, que un primer miramiento no tiene intención de hacerla, salvo la conducta promotora que le alienta aproducir la conducta. Como elementos subjetivos, tenemos que atienden a los involucrados, el provocador le alientan móviles propios, al provocado su propia acción. Un tercer elemento es la imposibilidadde que se alcance el resultado desaprobado por la norma, lo que ocurre en razón de que el provocador toma las medidas necesarias para que bien jurídico resguardado permanezca incólume.

Siconsideramos que el nacimiento del delito provocado es un guion preestablecido, con un recorrido trazado y un final esperado, estamos entre la verdad y la ficción. Lógico resulta que en el mundo fáctico laconducta se va actualizar, más la voluntad del provocado, no aparece, en tanto que fue “guiado” ara realiza equis o ye acto, que eventualmente sería un hecho típico. Bajo esta trama, será comúnubicarnos en el lindero del delito provocado o el delito imposible. Haciendo referencia a este último, en razón de que el bien jurídico protegido, jamás estuvo en peligro. Con lo cual si el bien protegido,ni siquiera estuvo en peligro potencial, no existe desde el inicio ese nexo causal necesario para avanzar en la estructura de la teoría de delito.

No obstante lo cual, en el sendero hipotético,...