Delsentidoderesponsabilidad

Páginas: 15 (3570 palabras) Publicado: 3 de marzo de 2015
DEL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD Y DEL AMOR A LA
VIDA TRANQUILA O DEL ORDEN JUDICIAL, QUE NO ES UNA
RAMA DE LA BUROCRACIA SINO UNA ORDEN RELIGIOSA

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e convenzo cada vez más de que entre el rito judicial y el rito religioso hay parentescos históricos mucho más estrechos de lo que

pueda indicar la identidad de la palabra. Quien realizara un estudio
comparativo del ceremonial litúrgico y de lasformas procesales, comprobaría en la historia un indudable paralelismo de evolución; casi diríase
que con la misma curva la religión ha degenerado en conformismo en las
salas de justicia y en las iglesias.
La sentencia era en origen un acto sobrehumano, el juicio de Dios;
las defensas eran preces. Pero con el correr de los siglos el espíritu regresó
al cielo y en la tierra no han quedado más que lasformas exteriores de un
culto en el que ya nadie cree. Cuando asistimos a ciertas audiencias que
se llevan a cabo entre el general cansancio y distracción, se nos ocurre
pensar en la indiferencia con que tanta buena gente sigue concurriendo
los días de fiesta a misa por fuerza de la costumbre y por ostentar en público una fe que ya no siente.
Posiblemente las profundas diferencias que se adviertenentre la
sencillez y la lealtad de los juicios en los países anglosajones y el formalis-

P I E RO C A L A M A N D R E I

mo complicado y dispendioso de nuestro procedimiento, tienen su fundamento en una distinta persistencia del espíritu religioso. Por el procedimiento judicial inglés, tan expeditivo y leal, pasado la Reforma; el nuestro sigue siendo un procedimiento católico romano.
También enlas ceremonias del proceso se nota cierta diferencia
entre creyentes y beatos, entre religiosos y conformistas; entre la humilde
fe en la justicia y la fastuosa mojigatería judicial.
No es honesto, cuando se habla de los problemas de la justicia, refugiarse tras la cómoda frase hecha de que la magistratura está por encima de toda crítica y de toda sospecha; como si los magistrados fueran seressobrehumanos, a quienes no alcanzaran las miserias terrenales y, por
tanto, intangibles.
El que se conforma con esas necias adulaciones, ofende la seriedad
de la magistratura, a la que se honra, no adulándola, sino ayudándola
sinceramente a que se mantenga a la altura de su misión.
En realidad, también los magistrados proceden de este pueblo italiano, que tiene sus virtudes y sus defectos; se podríadecir que cada pueblo tiene la magistratura que se merece.
Si el nivel moral e intelectual de nuestra magistratura ha estado
hasta ahora por encima de cualquier otra categoría de funcionarios, ello
se debe al hecho de que se la ha podido formar a través de una elección
fundada en la vocación. A la orden judicial acudían en otro tiempo desde
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D E L S E N T I D O D E R E S P O N S A B I L I DAD

las universidades los mejores jueces, atraídos, no por la esperanza de ricas
ganancias (la magistratura italiana ha sido ejemplar por la dignidad con
que siempre ha conllevado la pobreza), sino por la alta consideración de
que la Magistratura gozaba en la opinión pública y, muy especialmente,
por la seducción que siempre ha ejercido sobre ciertos espíritus religiosos
la austeridad íntima de esteoficio, en que juzgar a los demás implica a
cada instante el deber de ajustar cuentas con la propia conciencia.
Pero si la magistratura se redujese a ser, en vez de una orden de
creyentes, una categoría de empleados sin fe, no sería ni mejor ni peor
que las demás ramas de la burocracia. Pero entonces, el decir la verdad
sobre esos burócratas que ya no creyeran en su misión, no podría considerarsecomo vilipendio a la justicia, del mismo modo que no vilipendia a la
religión quien denuncia las malas acciones de los sacerdotes que, sin vocación, vistieron los hábitos.
¡Cuántos expedientes en el ordenamiento judicial y en el procedimiento, y acaso en el sistema mismo de la legalidad, para quitar al juez el
sentido de su responsabilidad, y hacer aparecer la sentencia como una
respuesta...
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