Demanda Alimentos

C. JUEZ EN TURNO DEL RAMO FAMILIAR
DE ESTE DISTRITO JUDICIAL
P R E S E N T E .-

C. MANUEL ZAMORANO NAVARRETE Y LUCÍA ZAVALA MONTAÑEZ mexicanos, casados, mayores de edad, originarios y vecinos de la comunidad de Providencia de Rivera, perteneciente a este municipio; dedicados el primero al comercio y la segunda ama de casa, y nombrando desde este momento como mis abogados patrono en lostérminos y alcances de los artículos 71 y 72 del Código de Procedimientos civiles en vigor a los CC. LIC’S. MARIBEL GALVÁN, Delegada de la Procuraduria de la Defensa del menor la mujer y la familia, ANA LILIA RODARTE ESCAREÑO, MA. DEL ROSARIO MARTÍN VÁZQUEZ, ALEJANDRO ESCOBEDO SAUCEDO Y ALFREDO SÁNCHEZ SIFUENTES, Asesores Jurídicos de la misma delegación. Ante usted y con el debido respetocomparecemos a exponer:

Que por este medio, en representación de nuestros menores nietos: MARÍA JUDITH MARÍA AIDA, ADOLFO Y LUCÍA de apellidos CARRILLO ZAMORANO, venimos a promover en la VÍA ORAL, JUICIO DE ALIMENTOS DEFINITIVOAS en contra del C. CESARIO CARRILLO RAUDALES persona que puede ser llamado a juicio, en su domicilio particular bien conocido de la COMUNIDAD DE EL BALUARTE ó en su centro deTrabajo de la COMUNIDAD DE ALTAMIRA ambos pertenecientes a este municipio, de Fresnillo, Zacatecas y de quien demando las siguientes prestaciones:

a).- PENSIÓN ALIMENTICIA EN FAVOR DE LOS MENORES MARÍA JUDITH, MARÍA AIDA, ADOLFO Y LUCÍA de apellidos CARRILLO ZAMORANO

b).- El pago de gastos y costas que se generen con motivo de la tramitación del presente juicio.

Para mayor claridad demi demanda me permito detallarla al tenor de los siguientes puntos de hecho y fundamentada en las propias de Derecho.

PUNTOS DE HECHO

PRIMERO.-. Que los menores MARÍA JUDITH MARÍA AIDA, ADOLFO Y LUCÍA de apellidos CARRILLO RAUDALES, viven en nuestra compañía el veintidós de octubre del año de mil novecientos noventa y dos, fecha en que murió nuestra hija PAULA ZAMORANO ZAVALA, la cualdebido a su enfermedad y en el momento de su agonía nos encargó a los niños, por el temor que tenía de que nuestro yerno ahora demandado, separara a los niños por que él no podía hacerse cargo de la atención y cuidado que requerían nuestros nietos aquí representados.

SEGUNDO.- Y es el caso que, desde que nuestros nietos se acogieron en nuestro seño familiar, han vivido a nuestro lado y nosotroshemos sufragado todos y cada uno de los gastos que los por su propia naturaleza requiere, desafortunadamente nuestro yerno ahora demandado, no les ha apoyado en lo más mínimo, más aún, poco después de la muerte de nuestra amada hija, los visitó en una ocasión, y los niños recuerdan claramente que el dinero que les dio no completaba los treinta pesos, pero al día siguiente se presentó en la casa paraquitárselos, esto además del daño que les provocó a los niños, nos convenció de que nuestro ahora demandado no nos iba a apoyar en la manutención de los niños, y aún así seguimos adelante en el encargo que nos había hecho nuestra extinta hija.

TERCERO.- Pero es el caso que ahora nuestra avanzada edad, y el inusitado encarecimiento de la vida que hemos experimentado en nuestra regiónrecientemente nos impide ahora seguir apoyando a nuestros hijos en sus estudios y MARÍA AIDA acaba de terminar la secundaria y quiere seguir en la Preparatoria, pero nuestros escasísimos ingresos nos impiden darle esa oportunidad, por lo que los niños se empezaron a comunicar con su padre pero este no les ha dado ninguna respuesta, más aún la casa que era de nuestra hija en la comunidad de El Baluarte,ahora es habitada por otra mujer (actual pareja de nuestro demandado), mientras que sus propios hijos andan deambulando por ahí sufriendo carencias; y es que el primero nombrado en el proemio del presente escrito me dedico a la venta de nopalitos en el mercado de esta cabecera municipal y la segunda nombrada me dedico a las labores del hogar por que el trabajo de atender a tantas criaturas es...