Demian

Demian

El hombre es un animal de costumbre, dicen, nos gusta la costumbre. Cualquier cosa que nos saque de eso nos desconcierta. Todo es cuestión de costumbre: nos acostumbramos incluso a lo quenos hace mal. Mejor malo conocido que bueno por conocer, ¿no? A lo que no estamos acostumbrados, nos desconcierta, nos inquieta, ¿Para que vamos a cambiar si así estamos bien?
¿Como haces de un díapara el otro, para vivir sin eso que era la razón de tu vida?
Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era.
Cuando te acostumbras a algo o alguien, perder todoeso es como quedarte sin aire.
Sentimos rechazo al cambio, tenemos miedo de experimentar cosas nuevas, de aceptar que lo que pensábamos en realidad no era así, hacemos lo posible por aferrarnos anuestras ideas porque tenemos miedo de despertar, de abrir los ojos, porque por cuando lo hacemos vemos todo “patas arriba”. Pero eventualmente llega el momento de despertar, porque por más que queramosuna persona no puede jugar al gallito ciego toda su vida, ir tropezando y golpeándose con todo lo que hay en el camino. Puede ser que una situación en tu vida te haga caer de cara contra la realidad, otal vez una persona lo haga intencionalmente o de casualidad. Uno detesta y ama a esa persona que nos hace abrir los ojos, porque abrirlos tiene a gusto agridulce, por un lado se pierde la magia, peropor el otro se sale del engaño.
Y por un lado tenemos razón, a veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos regresar a nuestro mundo irreal. Pero otras veces la burbuja se pincha, yno queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire porque duele abrir los ojos, es como salir de la oscuridad y que la luz teenceguezca. Siempre hay uno que otro cobarde que dice “mejor mirar para otro lado”, pero meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz es vivir en ignorancia.
En mi opinión, ese es el caso de...