Demografía europea

1. Dinamismo demográfico

Desde finales del siglo XIX en los países centrales, y con posterioridad en la periferia, se han ido imponiendo en las sociedades europeas actitudes maltusianas relacionadas con la mejora del nivel de vida, una creciente urbanización, la mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la ampliación de los niveles educativos y el consiguiente aumento en loscostes de formación del niño y una divulgación generalizada de los métodos anticonceptivos. Todo ello explica la reducción de la tasa media de natalidad hasta el 11% en 1997. Si hasta finales de los años setenta las diferencias entre países resultaban patentes y directamente vinculadas al inicio de su proceso industrializador y urbanizador, en la década siguiente los efectos de la reestructuracióneconómica aceleraron la transición demográfica en los países mediterráneos hasta llegar a desdibujarlas.

El descenso de mortandad ha llevado al conjunto europeo (excepción de Albania) hasta casi los límites biológicos: la tasa de mortalidad es próxima la 10 por mil, que se distribuye de modo inverso: los países más viejos por tener menor natalidad son los que presentan más mortalidad, mientras losmás jóvenes son los países con tasas más bajas. La tradicional vinculación entre estas tasas y los respectivos niveles de renta y bienestar social pierde, pues, su significado anterior, para conservar tan sólo evidentes regularidades en el caso de la mortalidad infantil, bastante elevada en los países con peores dotaciones sanitarias como Albania o Macedonia.

En los países de Europa central, yrecientemente en otros como Italia y España, muestran una tendencia al crecimiento cero o saldos negativos. Los países balcánicos crecen a mayor velocidad por su herencia histórica, reciente donde la reducción de la natalidad no era considerada una prioridad nacional, con tasas de crecimiento próximas al 0,5 por mil. La caída del comunismo, la llegada de una nueva mentalidad prooccidentalista consus valores y aspiraciones vitales tiende a alterar de forma contundente el comportamiento demográfico de los países del antiguo bloque comunista.

Las características propias de la dinámica demográfica europea son: escasísima natalidad, baja mortalidad, elevada esperanza de vida, tasas de mortalidad infantil casi en los límites biológicos, retaso de la edad de matrimonio, tardía llegada delprimer hijo, elevación de las tasas del celibato, elevación del porcentaje de divorcios, etc.

2. Europa, un espacio de contrastes

2.1. Las desigualdades en el reparto de efectivos demográficos

Europa se caracteriza por un desigual reparto demográfico: en el año 2008 tiene 735 millones de habitantes, lo que supone 75 habitantes por kilómetro cuadrado, que casi duplican la media mundial ysólo son superados por el sudeste asiático. Pero Europa presenta una gran disimetría interna en cuanto a la concentración de la población: las regiones más densas duplican la media europea: Países Bajos (Holanda con 300 hab./Km2, Bélgica con algo menos), Alemania y Reino Unido, con una segunda aureola entre 100/200 hab./km2, formada por los países contiguos, en tanto que los países inferiores estántodos en la periferia, tanto sur como orienta, occidental y muy especialmente en un despoblado norte. El “corazón” de esta alta concentración se correspondería con el cuadrilátero Londres-París-Colonia-Ámsterdam: área en la que se agrupan más de 150 millones de personas, además con unas elevadas tasas de urbanización.

Aunque determinadas condiciones del medio físico pueden explicar losprincipales vacíos demográficos, es evidente que lo esencial de la distribución se relaciona con los efectos diferenciados de la industrialización. El aparente “retorno” hacia el Mediterráneo que la reciente evolución de la población y el empleo sugiere a algunos analistas, en contraste con el declive y la emigración que afecta a antiguas regiones mineras y fabriles del área atlántica o centroeuropea,...