Demonios Guerreros
Prólogo.
Panahasi se dirigió hacia la entrada del inframundo, preguntándose por qué el guardián le estaba convocando una vez más. Todavía estaba enojado a causa de que los dioses quisieran crear seres humanos, un error en su opinión. Por la forma en que los dioses hablaban, era un brillante plan, uno de proporciones épicas. Afirmaban que los seres humanos les honrarían, se inclinarían enreverencia, y siempre estarían agradecidos por sus vidas.
Panahasi sabía mejor.
Los dioses habían hablado también de dar a estos humanos libre albedrío. Fue un desastre esperando que sucediera. Las criaturas del reino demonio tenían libre albedrío, y eso estaba resultando ser un gran jodido dolor de cabeza.
Los habitantes de la ciudad de Serenity estaban demasiado aterrorizados para salir de suscasas. La ciudad alguna vez hermosa ahora estaba llena de demonios que no sólo chupaban las almas de otros seres sólo por la pura fiebre que les daba, sino por los poderes que podrían robar. También había perros infernales que aterrorizaban a cualquier alma desafortunada con la mala suerte de cruzarse en su camino, mordiéndoles, matándoles o haciéndoles desear estar muertos. Las puertas del infiernoestaban sin vigilancia ahora, permitiendo que cualquier diabólico habitante entrara y saliera a su antojo. Eran tiempos oscuros, peligrosos y mortales.
La ciudad era un caos.
Si no fuera por los ciudadanos que él atesoraba con tanto cuidado, Panahasi arrasaría el maldito lugar y empezaría de nuevo. No era su llamada, pero podría hacerla su llamada si las cosas no cambiaban pronto. Si los dioses secabreaban con él, ese era su problema. Sólo había uno al que Panahasi contestaba, y ese era la fuente original.
No, la adición de los seres humanos a la ecuación no era una idea brillante en opinión de Panahasi. Aunque los dioses planearan poner a los humanos en otro reino, de alguna manera sabía que los dos reinos encontrarían una manera de entrelazarse.
Las especies perfectas eran un mito.Concede a una criatura libre albedrío y siempre encontrará la manera de enredar las cosas.
Y los dioses por desgracia se darían cuenta de eso... por las malas.
Estos seres humanos estarían modelados como los cambiaformas en sus formas no animales, pero sin tener el poder de transformarse en animales como los cambiaformas podían. No poseerían las habilidades especiales con las que los demoniosnacieron, tampoco. No poseerían especialidad alguna. Pero de alguna manera, Panahasi sabía que iban a encontrar una manera de llegar a ser tan diabólicos y corruptos como aquellas criaturas que habitaban en la oscuridad.
El camino que conducía a las entrañas del infierno estaba pavimentado con sangre y pérdida de almas, no de buenas intenciones1 . ¿Por qué no podrían los dioses ver esto? ¿Por qué siemprepensaban que estaban haciendo lo correcto? Para Panahasi, hacían la vista gorda ante lo que estaba sucediendo en el reino de los demonios, considerándolo una causa perdida, y tratando de empezar de nuevo con estos seres humanos.
1 Una simple aclaración, se refiere al proverbio “El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones” (N. de C).
Tratar de corregir una equivocación con otramala idea, no era el camino a seguir.
Pero tratar de decir esto a los dioses era como tratar de hacer de un habitante del infierno un ciudadano modelo. No era posible. Los dioses estaban llenos de engreídos e inflamados egos, algo con lo que Panahasi no podía competir, ni quería hacerlo.
—Saludos, Panahasi —dijo el guardián cuando Panahasi entró en el inframundo. El lugar era un vasto páramo dealmas perdidas, esas que habían muerto y no habían ganado su lugar en el paraíso. Unas pocas sombras oscuras rozaron a Panahasi, pero las rechazó. Las almas perdidas estaban continuamente tratando de poseer cualquier ser vivo con el que se encontraran. Afortunadamente, Panahasi era más viejo que la tierra, capaz de mantenerlos a raya.
—¿Qué es lo que buscas de mí? —Panahasi estrechó los ojos para...
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