Dentro FINEO y otros
Dentro FINEO y otros
FINEO: ¡Qué horror!
LIDORO: ¡Qué asombro!
PERSEO: Segunda vez de la boca
me ha quitado licencioso
el aire el suspiro.
DANAE: ¿Quién
de la lengua y de los ojos,
embargándome el gemido,me ha embarazado el sollozo?
PERSEO: Cuantos al templo subieron
parece que temerosos
vienen al valle.
DANAE: ¿Quién duda
que Júpiter riguroso
les ha respondido?
PERSEO: Yo
no lo dudaré. Si noto
quea dios que sueño en delitos,
no es mucho hallarle en enojos.
Y, si es consuelo del triste
la sociedad del ahogo,
callemos en nuestras penas
y oigamos las de los otros.
Sale BATO
BATO: Yo no entiendo aquestos dioses
que andan siempre con mosotros
enoráculos, habrando
allá por sus circumlquios
que nadie hay que los entienda.
PERSEO: ¡Bato!
BATO: ¡Válgame el dios Momo
que es dios de los que habran más
que deben!
PERSEO: No temeroso
huyas de mí; que ya quiero
ser tuamigo.
BATO: ¿De qué modo?
Porque hay modos en amigos
y hay modillos y hay modorros.
PERSEO: Agradeciéndote el que
me desengañes tú solo.
BATO: Oigan. Ya la purga va
obrando. También y todo
era golloria el querer
que obrase al instante propio.DANAE: Dime a mí, ¿qué hubo en el templo
que vuelven tan tristes todos?
BATO: Que hicieran sus sacrificios
los dos, y al uno y al otro
Júpiter respondió...
LOS DOS: ¿Qué?
BATO: Dos casos bien espantosos.
LOS DOS: ¿Qué son?
BATO: De uno no meacuerdo
bien, mas del otro tampoco.
Y, pues ya aquí los he dicho
voy a decirlos a otros,
que no hay cosa como andar
con sus nuevas de retorno
uno engañando a otros tantos,
a otros tintos y a otros tontos.
[Vase BATO] y salen FINEO, LIDORO, POLIDITES, CARDENIO yvillanos
LOS DOS: ¿Qué les habrá sucedido?
FINEO: ¡Triste pena!
LIDORO: ¡Fiero asombro!
FINEO: No hay consuelo para mí.
LIDORO: Ni para mí le ha de haber.
POLÍDITES: Aunque con vosotros fui
al templo para saber
vuestras respuestas, y oí
la voz de Júpiter, noentendí de su sentido
el sentido que causó
vuestro temor, y así os pido
me la repitáis.
FINEO: Mal yo
podré con discursos sabios
articular mis agravios
ni sus venganzas porque,
al pronunciarlas, no sé
sialiento tendrán los labios.
"Ofrecida al monstruo muera
Andrómeda," su confusa
voz dijo, horrible y severa,
"pues con solo eso se excusa
de Trinacria la ira fiera."
Con que dos desdichas lloro:
si al oráculo no creo,
el sacrilegio no ignoro;...
Regístrate para leer el documento completo.