Deontología del docente universitario

DEONTOLOGÍA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO

I.-INTRODUCCIÓN

Quizá, caracterizada por el entusiasmo de los años juveniles, (más de veinte) el gusto por la enseñanza y el amor a las personas, permitió que tomara en la vida una dirección hacia la profesión de la docencia, considerándola inicialmente como algo sencillo y parte de mi naturaleza, pero que con el transcurrir del tiempo me ibaasustando cada vez más, hasta el punto de hacer tambalear mis afanes. Cuanto más penetro en las aguas de la pedagogía, más pequeña me siento por la inconmensurable problemática que ésta vivencia cada día como una gigantesca ola que ahoga y me he llegado a sentir hasta sin fuerzas, escasa de recursos para luchar contra tanta maldad, injusticia, egoísmo, frivolidad, desidia, soledad, resentimiento,paganismo,etc. que circundan la vida de cada uno de mis hijos educandos a quienes es tan duro taladrarles el cerebro y el alma para ajustar tantas carencias y errores que los van minando y los llevan hacia su autodestrucción.

Este temor, que en un lapso me mantuvo alejada, pues hasta mi salud se quebrantó, llegó a concebir en mi ser una torre de fortaleza y decisión de cambio para enfrentar el granreto de seguir en la docencia en un mundo cada día más hostil donde de cada cien chicos (mis estrellas de mar) solo a uno de ellos pueda salvar. Y vivo ahora asumiendo el reto de mover conciencias por amor y con amor, de rescatar vidas, esperanzas, de motivar hacia el desarrollo del ingenio y la creatividad, a descubrir las potencialidades para servir y sentirse útiles e importantes a gritarlescon el ejemplo y la puesta en marcha de valores, que la vida es una sola y maravillosa y que vale la pena vivir si lo hacemos valorando y aprovechando la libertad que Dios con su infinita bondad nos ha prodigado.

II.- DESARROLLO

Los maestros, no somos personas comunes y corrientes, ostentamos un título de gran envergadura, no es cualquier título, somos maestros de ingenieros, maestros demédicos, de comunicadores, de administradores, de psicólogos, de todos, de todos sin excepción y es nuestro deber estar preparados para resolver problemas de nuestros estudiantes, tener un compromiso con la actualización y perfeccionamiento y conciencia absoluta de la trascendencia de nuestra labor.

Nos debemos enfrentar al gran reto, de la postmodernidad, que no hace más que poner piedras en elcamino de nuestros propósitos, partiendo que muchos de nuestros jóvenes son agnósticos, porque un gran porcentaje de ellos no tuvieron el soporte moral, espiritual en el interior de sus familias, estuvieron siempre desprotegidos en este aspecto. Ya no leen, no analizan, no utilizan su tiempo para ir a bibliotecas y buscar buena información, comparar, investigar, prefieren ver los grandes relatosen cine o televisión en lugar de leer las obras originales. Están influenciados por una carga de eclecticismo, no hay orden ni principios, desvalorización a las generaciones diferentes, aguda crisis de la ética en todos sus ámbitos. Es indispensable que toda persona que decide por la docencia comprenda cabalmente su rol pedagógico, que no meramente instructivo pues al educar, su fin será lograr elcrecimiento de las personas que tiene al frente para que se realicen plenamente como tales, a través de acciones libres dentro de la rectitud moral. Muchos jóvenes aún en etapa universitaria desconocen realmente quienes son y de lo que son capaces de hacer, por ello el maestro actual deberá acercar al joven a su verdad, a lo que realmente es y lo que puede lograr en la vida con todas lascapacidades que Dios le ha dado. Particularmente, no nos preocupa “el hombre del mañana”, porque quizá no nos alcance la vida para verlo, preocupa el joven de hoy que debe superar sus obstáculos, sus frustraciones, sus traumas, sus complejos y ser feliz, ahora, hoy y sentirse valioso, capaz y productivo, que sea bueno y que gobierne su vida con criterio, con optimismo ,con seguridad y dulzura, que...