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COMUNIÓN CON DIOS
SEGUNDA PARTE
Salomón, encontró que el placer es vacío, la sabiduría es vana, el trabajo insignificante, el gobierno corrupto, la vida injusta y la muerte espera a todos.
La vida es vanidad “debajo del sol”, frase que Salomón utiliza 29 veces en su libro. La vida debajo del sol está separada de Dios. Sólo cuando vemos la vida por encima del sol, obtenemos unaperspectiva más clara.
El último capítulo de Eclesiastés registra la perspectiva que Salomón obtuvo al ver por encima del sol: “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento” Eclesiastés 12:1.
La idea que da la palabra traducida como “acuérdate”, no es simplemente recordar la existencia dealguien, más bien da la idea de acción.
Acordarnos de nuestro Creador requiere de una acción decisiva basada en la reflexión de lo que Dios es y lo que ha hecho por nosotros.
La acción decisiva que Salomón tenía en mente era la de desarrollar una relación más íntima con Dios. Lo que quería decir es que la actitud más importante es edificar nuestra vida alrededor del Señor. ¿Cómo lo logramos?1. Reconocer que la plenitud verdadera es imposible sin Dios.
Así como es imposible alcanzar la unidad emocional con la esposa cuando se está relacionado con otra mujer, así es imposible desarrollar la intimidad con Dios si dependemos de algo o alguien más para satisfacer nuestras necesidades. Jesús nos advirtió: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” Mateo 6:24.
Cuando obramos bajo la ilusión de que otra gente, el poder, las posesiones, el prestigio o cualquier otra cosa es la respuesta a nuestros deseos más íntimos, descuidamos nuestra relación con Dios. Salomón había logrado todas sus metas: era el monarca más rico, más sabio y poderoso del mundo.Sin embargo, al final de su vida, admitió que todo era vanidad. Sus metas no sólo estaban vacías, sino que también lo habían desviado de luchar por lo que en verdad le hubiera dado satisfacción: Una relación íntima con Dios.
2. Evalúe honestamente su relación con Dios.
¿Dónde tiene centrado su afecto en la actualidad? ¿Tiene dificultad para contestar? Su familia, su trabajo, sureputación, su dinero y su salud. ¿Qué pasaría si perdiera esas cosas? ¿Cuál sería su respuesta? Una vez pasado el luto por tales pérdidas, ¿perdería toda razón para seguir viviendo? ¿Su vida quedaría en el vacío, dando vueltas sin esperanza, fuera de control?
Conocemos a un hombre que sufrió este tipo de pérdida. Se llamaba Job. En un corto tiempo perdió todo. No obstante, su reacción fueextraordinaria: “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno” Job 1:20-22.
A Job le dolió su pérdida, pero todavía tenía capacidad de alabar a Dios. ¿Por qué?Contrario a lo que pasa con muchos de nosotros, Job no cayó en la trampa de adorar los dones en vez de hacerlo con el dador de ellos. ¡Qué contraste con Salomón! El capítulo doce de Eclesiastés pinta el retrato de un anciano cuya vida empezaba a deteriorarse. Su poder había disminuido, sus riquezas habían pasado a otro y hasta su sabiduría era cuestionada. Esta vida hizo que Salomón aconsejara:“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud”. Esto puede parafrasearse así: “Pon a Dios primero en tu vida antes que sea demasiado tarde”.
Una evaluación honesta de nuestra relación con Dios puede requerir de un cambio de dirección. Si nos damos cuenta que nuestros afectos no han estado centrados en Dios, aceptemos nuestro error y cambiemos de dirección, antes que sea más difícil...
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