Derecho al silencio
“Tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra”
En cualquier empresa u organización, la responsabilidad de establecer los medios ytrabajos necesarios para alcanzar su objetivo es de los directivos. Ellos son los que mandan “quien y como” debe hacerse el trabajo. El trabajador en ningún caso es titular de asignarse susresponsabilidades o de prepararse la monografía del puesto que desempeña.
La Administración nos vende AHORA que sea el personal laboral quien se haga responsable de informar de lo que hace, cuando hace loque le mandan.
Todo comienza con la “encuesta”. Ya resulta sospechoso que se comience preguntando a los trabajadores cual es su trabajo, como si directores y jefes de servicio no lo conocieran.
Loúnico que buscan es imponer una reorganización ya establecida por los responsables del Personal y los Jefes del Servicio, solo con la justificación de que el trabajador ya participa en ella a travésde cumplimentar un mera encuesta sobre su trabajo desarrollado.
Es en este momento cuando surge el conflicto de intereses, entre los intereses personales del jefe de servicio y el interes general yel personal de los afectados.
Los jefes pretenderán mejorar o consolidar su estatus, y a la vez, premiar o castigar a los ocupantes de determinados puestos de trabajo, subiendo y bajando niveles ojugando con la declaración de los trabajadores en la citada encuesta. Incluso pueden intentar librarse de algunos mediante la eliminación de plazas (se llama “amortización de puestos de trabajo”,expresión muy de moda). Todo ello con el visto bueno o beneplácito del Gobierno a través de las propuestas de los Departamentos respectivos.
Este proceso ya se dio en el ámbito del personal funcionario,la mayoría de los funcionarios creyendo en la bondad del proceso contestó a la citada encuesta. El resultado fue que una vez entregadas las encuestas se hizo caso omiso de las observaciones del 90%...
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