Derecho germanico
Wagner, no trató conexactitud la cronología histórica. La época en la que sitúa su obra (años 933), tres años antes de la muerte del Emperador Enrique I “El Pajarero”, no se corresponde con la aparición del Ducado de la Baja Lorena en el 959, durante el reinado de su hijo Otón I El Grande. ¿La razón?, cabe pensar que quiso enviar un mensaje político a la Alemania de su tiempo que nuevamente se debatía en lucha por suunidad. Voces más autorizadas que la mía, en otro momento podrán aclararlo.
En cualquier caso, la acción queda localizada en la ciudad de Amberes hacia el año 929, y deben tenerse en cuenta dos aspectos: uno, el grado de romanización, que es tanto como decir de cristianización de la sociedad; y el otro, la pervivencia del Derecho germánico en colisión con el Derecho romano. Es interesanteapuntar, aunque nos desviemos un tanto del tema, la identidad entre los principios inspiradores del ordenamiento jurídico vigente en la Castilla del siglo X, y el mostrado por Wagner como propio de la corte del rey Enrique I, al final del primer milenio.
Es necesario hacer una breve disgresión histórica con el fin de ubicar la narración. “Lohengrin” se desarrolla durante el período de fundación delprimer imperio alemán (918-936). El 8 de noviembre del 911, con el apoyo de Sajonia, Franconia, Suabia, Baviera y Lorena, por primera vez a orillas del Regnitz se eligió un rey alemán, Conrado, Duque de los Francos. A su muerte en el 918, Enrique Duque de Sajonia, recibe las insignias reales en el año 919, siendo elegido rey por francos y sajones en Fritzlar, a orillas del Eder. Desde el inicio de sureinado se planteó conseguir el fin de las luchas intestinas para hacer frente a las incursiones eslavas y magiares del Este y consolidar la unidad imperial. Punto de referencia fundamental para lograrlo es el respeto a la jurisdicción de los príncipes, no invadiendo la competencia de los duques sobre los hechos acaecidos en los señoríos confiados a su administración. Y es en este contextohistórico, donde encaja la declaración inicial del rey Enrique en la primera escena del primer acto.
«¡Guárdeos el cielo, noble pueblo de Brabante! Ya me tarda recurrir a vuestro auxilio. ¡Devolvamos la vida al imperio alemán! No ignoráis cuantas veces se abatió sobre nuestros hogares del oriente la guerra; “Salvadnos del acero de los húngaros, sumo Dios”, es la plegaria que enseñais a vuestros hijos.El honor de poner término a tanto martirio incuxnbfaxne como jefe del imperio. Espada en mano obtuve una tregua de diez años; no he desperdiciado el tiempo. He robustecido nuestras fortalezas y nuestras villas, vigorizando la intrepidez de nuestros soldados, pero ¡ va a expirar la tregua y tocamos al término! Nuestros enemigos reclaman el tributo. Sonó la hora, sepamos salvar el imperio. ¡En...
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