derecho procesal
Esta campaña millonaria a favor de uncandidato fue presenciada y vista por todos. Menos por el Instituto Federal Electoral (IFE), que no se atrevió a llamar la atención al gigante mediático ni mucho menos declarar ilegal la masiva labor derelaciones públicas a favor de un candidato a la presidencia.
Las elecciones presidenciales en México han quedado marcadas por la parcialidad de Televisa, la compra de votos, la manipulación de lasencuestas, el desvío de recursos públicos a favor de Peña Nieto y el silencio de las autoridades electorales respecto al cúmulo de irregularidades.
En uno de los momentos negros de la jornadaelectoral del pasado 1 de julio, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, se apresuró a declarar que Peña Nieto iba adelante en el conteo rápido. Desde entonces, el IFE ha insistido en que elconteo se llevó a cabo con transparencia. Contar los votos es sólo una de las responsabilidades del IFE. Asegurar que no haya habido compra de votos ni parcialidad de un conglomerado mediático eratanto o más crítico.
El IFE falló en ambas instancias. Las elecciones fueron compradas.
Días después de que Peña Nieto se autoproclamara nuevo presidente de México, el escándalo de la compra devotos explotó en las tiendas de autoservicio Soriana cuando centenares de clientes se presentaron a hacer sus compras con tarjetas prepagas otorgadas por operarios del PRI a cambio de votos por PeñaNieto. Las redes sociales se encargaron de distribuir testimonios, fotografías y videos que formarán parte de la evidencia que demostrará la masiva compra de votos.
Ante el silencio de la mayoría de los...
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