Derecho y economia
La esencia del Derecho, la Justicia y la Ley
Capítulo 4
Manuel Río
Para considerar nuestro tema -el Derecho y la Economia- encontramos conveniente tomar ambos términos en su significado amplio. Mediante este temperamento. excluiremos desde el comienzo cualquier limitación que pudiera entorpecer los análisis y, a la par, prevendremos toda apariencia capaz de darocasión a alguna sospecha de parcialidad. No podemos olvidar que, al afrontar este asunto, tocamos uno de los puntos más sensibles -verdadero punto doloroso- de la conciencia contemporánea y ninguna precaución es superflua para asegurar, en nosotros mismos y a los ojos de los demás la objetividad científica.
Por lo tanto, entenderemos inicialmente por Derecho, el conjunto de los objetos,efectivos o pensados, que han de ser caracterizados de algún modo, como jurídicos. Correlativamente, designaremos por Economía el conjunto de los objetos. cualesquiera sean, determinados por el concepto de utilidad material. De ese modo, aplicaremos nuestra atencion en términos genéricos, a los mundos del Derecho y de la Economía, en todos sus niveles, desde sus expresiones practicas concretas, hasta lasespeculaciones científicas y filosoficas.
Nuestro intento se reduce a aclarar las relaciones entre el Derecho y la Economía así tomados sin restricciones y, como logica conclusión, a establecer cuáles son las consecuencias que se siguen de tales relaciones, en orden a la conducta. A nadie extrañará esta segunda parte de la proposición del problema. No es posible estudiar un argumento de laíndole del insinuado sin pensar en sus traducciones en la vida, ello tanto más en situaciones como la presente, en que urge introducir en la sociedad serias correcciones y fomentar en ella evoluciones, unas y otras impostergables.
I. ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN
Frente a la cuestión que acabamos de plantear, detengámosnos un instante en el examen de su estado actual. Ello nos ayudará a situarnosdentro de los términos de la realidad efectiva.
El estado de la cuestión -reconozcámoslo en seguida-, al presente, bastante confuso, lo cual, por cierto, nada tiene de extraordinario en el panorama de nuestros días. Con frecuencia las orientaciones y las tesis se entremezclan y confunden hasta formar verdaderos laberintos. A pesar de esa variedad y complicación de las líneas directivas, esdable señalar ciertos rumbos característicos, los cuales, las más de las veces, guían los juicios. y los actos en las materias sociales. Los rumbos aludidos pueden reducirse a los tres que indicaremos a continuación:
Primero: Posición de quienes sostienen la necesidad de la armonía del derecho y la economía. Es ésta la orientación de la civilización humanista. Las tempranas consideracioneseconómicas de Aristóteles; el derecho de los Romanos; las teorías clásicas de los escolásticos, principalmente de Santo Tomás de Aquino; el iusnaturalismo realista; la poderosa corriente de los juristas; las doctrinas de los fisiócratas y de los autores de la Economía Política; el liberalismo genuino, las tendencias constructivas del cristianismo social; actualmente, las doctrinas de la "sociedad demercado" y, en general, sin excepción, las culturas humanistas han supuesto y hasta explícitamente afirmado y procurado realizar la correspondencia entre el : Derecho y la Economía.
Segundo: Posición de los justicieros. Otra tendencia, de influjo notorio, afecta resolver los problemas sociales y, en particular, los económicos, por la exclusiva razón de la justicia tomada in abstracto, de un modoabsoluto, desechando toda advertencia sobre cualesquiera repercusiones de las providencias jurídicas en la economía. El antecedente inmediato de esta dirección son las Utopías del Renacimiento y del siglo XIX y determinadas novelas del siglo XVIII. El iusnaturalismo racionalista libertario, el jacobinismo, un cierro mal llamado cristianismo social, algunas tendencias de la "democracia cristiana",...
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