Derecho
La medicina tuvo orígenes en el poder mágico de los sacerdotes que recibían de la divinidad el don de curar; el derecho pide la sabiduría a los dioses para convertir los designios de la justicia en implacables. Ambos, médico y abogado, han detentado el poder sobre el ser humanocomún, para dar o quitar, primero la vida y luego salud o libertad, los más caros bienes terrenales. Por tales motivos es preciso buscar puntos de encuentro en el mundo actual, donde el conocimiento se encuentra tan atomizado; puntos que permitan establecer piedras de toque para estos intentos interdisciplinarios que pretenden englobar la comprensión de fenómenos viejos y nuevos, que tienen como centroal ser humano.
La historiografía de estas ciencias muestra cómo en los siglos pasados los intentos han ido de lo concreto a lo abstracto, hasta alcanzar hoy niveles de complejidad impensables apenas hace veinte años; y si la tecnología ha desbordado todas las expectativas, la medicina, que ha logrado seguirle el paso, utiliza racionalmente sus aplicaciones y en el presente efectúa verdaderosmilagros. Estos adelantos maravillosos, sin embargo, van seguidos de cerca por el derecho, que aunque ‘nace viejo’, por tratarse de una ciencia cultural que requiere de un proceso de decantación para establecer normas de comportamiento social, en este siglo veinte que no da respiro ha debido aplicar su sabiduría no sólo a resolver problemas de ocurrencia reciente, sino aun a esforzarse por primera vezen su historia para precaver soluciones al futuro. Asuntos como la vida y la muerte, que de verdades manidas han tornado a ser cuestiones inconclusas, plantean a la medicina y al derecho el reto de una nueva definición, necesaria para actuar o dejar de hacerlo ante las posibilidades que brinda la ciencia.
Hace poco los científicos británicos tuvieron que tomar la decisión de detener susexperimentos, por no encontrar un camino desbrozado ni por la ética ni por el derecho: ¿qué hacer con la posibilidad de reproducir por clonación un embrión humano? Y si el piso que había propuesto la medicina está desmoronándose, de otro lado la economía mundial racionaliza la utilización de la riqueza y genera para el Estado nuevas obligaciones: ahora vivimos en un mundo de la seguridad, cuando apenasayer, con el triunfo de las revoluciones del Siglo XVIII se nos había condenado a vivir el mundo de unas libertades mal entendidas y peor administradas. Esa seguridad corre por cuenta de un Estado Benefactor, que se ha impuesto la tarea de responder ante sus administrados para dar satisfacción a las necesidades básicas y para garantizar la efectividad de unos derechos fundamentales de la persona,intangibles y sagrados. La seguridad garantizada de que problemas tales como la salud no quedarán sin solución, involucra de inmediato al médico. Hoy en Colombia apenas estamos comenzando a entender el concepto de Seguridad Social, y nuestras leyes en ese sentido, esas que nos confieren derechos, son hasta el momento poco menos que meras declaraciones de intención. Entretanto, el médico, único sercapaz de realizar este sueño del Estado, sufre los embates de comerciantes interesados y particulares necesitados. Y el Derecho va tras ellos, resolviendo disputas y tratando de encontrar el fiel de la balanza. En este libro se ventilan muchos de los problemas que se presentan hoy para las dos ciencias; y aunque no se trata de una obra sobre una rama específica del derecho médico, sí quiere...
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