Derecho

1. Los cinco misterios del capital.

La caída del muro de Berlín cerró un siglo largo de competencia política entre capitalismo y comunismo. El capitalismo queda como la única forma viable de organizar una economía moderna. De allí que hoy los países del Tercer Mundo y los que acaban de salir del comunismo, equilibren sus presupuestos, corten subsidios, acojan al inversionista extranjero yreduzcan aranceles.
Premio a su esfuerzo viene siendo un amargo desencanto. El lustro pasado ha sido un tiempo de sufrimiento económico; de hambruna, disturbios y saqueos.
Par buena parte del mundo, el mercado que occidente ensalzó luego de ganar la Guerra Fría ha generado la desconfianza respecto del capitalismo; un triunfo de este circunscrito a occidente podrá resultar la receta para un desastreeconómico político.
Los estadounidenses no han tenido problemas para desentenderse de las conmociones de otras partes del globo. Gran parte de los estadounidenses, mira a otros países y advierte progreso, no importa si este es lento y desigual.
Pero algo de resquemor flota en el ambiente. Los estadounidenses se preocupan por una Colombia al filo de la guerra civil, una persistente insurgenciaen el sur de México; observan a una parte del crecimiento económico de Asia diluirse en corrupción y caos. En América Latina la simpatía por el libre mercado empieza a disminuir.
El capitalismo no está a la altura de las circunstancias. Algunos estadounidenses se explican el boom que disfrutan desde hace una década pensando que cuanto más precario el resto del mundo, más atractivos los bonos y lasacciones de los Estados Unidos.
Los empresarios occidentales viven cada vez más preocupados de que un posible fracaso del capitalismo empuje las economías ricas a la recesión.
Si el Tercer Mundo y los países que dejaron atrás el comunismo no pueden escapar a la influencia de occidente, tampoco occidente puede desembarazase de ellos. Las protestas pusieron de relieve, la furia que hoy inspira elcapitalismo en expansión. Muchos han empezado a recordar sobre como los mercados libres pueden conducir al fascismo, a mediar que las mayorías lleven a Estados acorralados cedan a la tentación de someterlas represivamente.
Estos murmullos inquietan, pero no han podido impedir que los líderes de los Estados Unidos y Europa le sigan repitiendo al resto del mundo la misma monserga y esperen conpaciencia el retorno de los inversionistas extranjeros.
Pero siempre olvidamos que el capitalismo global ya ha sido ensayado antes. En América Latina, ha habido por lo menos cuatro reformas orientadas a crear sistemas capitalistas desde hace unos 180 años. Luego los latinos optaron por un repliegue al capitalismo y a las economías de mercado.
Los occidentales rara vez reconocen que la falta estaen el remedio mismo y culpan a la falte de espíritu empresarial o a la poca vocación de mercado de los pueblos del Tercer Mundo. Pero sugerir que el factor cultural subyace al éxito y que la cultura a su vez da cuenta de la pobreza relativa es peor que inhumano: es inconveniente. Lo concreto es que la mayoría de las personas desea los frutos del capital, de modo que muchos se mudan a los paísesde occidente.
Hoy en las ciudades del Tercer Mundo y en la de los países que salen del comunismo andan los empresarios. Los habitantes de estos países poseen talento, entusiasmo y asombrosa habilidad para exprimir ganancias prácticamente de la nada. Los mercados no son monopolio occidental, sino una tradición antigua y universal: ya hace dos mil años Cristo podía reconocer un mercado cuando loveía y los mexicanos llevaban sus productos al mercado mucho antes de que Colón llegara a América.
Entonces ¿Por qué el capitalismo no les permite producir riqueza y solo prospera en occidente?.
La gran valla que impide al resto del mundo beneficiarse del capitalismo es la incapacidad de producir capital. El capital es la fuerza que eleva la productividad del trabajo y que crea la riqueza de las...