derecho
Pierre Bourdieu, (1930) indiscutidamente una de las figuras grandes de la sociología contemporánea, retoma en su último libro La Dominación Masculina un tema que ya había encarado en un artículo hace casi diez años y relanza –desde su óptica masculina - el debate acerca de porqué se perpetúa la dominación de los hombres sobre las mujeres. Tuvieron que transcurrir estos años para que madurara el libro – de lectura difícil en algunos momentos, atractiva en otros - sobre el "eterno masculino".
Recibimos estos aportes en el sentido con el que creemos fueron elaborados: para entendernos mejor a medida que nos conozcamos másunas y otros, para señalar nuestras mutuas trampas culturales, nuestras complicidades, para liberarnos del peso de los estrictos roles seculares, y construir finalmente nuestras identidades, diversas y semejantes y mirarnos a la cara de igual a igual. Ni más ni menos. Aunque en escritos anteriores (Raisons pratiques, 1994) Bourdieu haya afirmado que la ruptura no puede venir de una simple toma deconciencia sino junto a una transformación de las estructuras objetivas, hoy tal vez más utópico, considera que desde la sociología se pueden develar los mecanismos del orden social, difundiendo una forma de conocimiento que contribuya a abrir nuevos espacios de libertad para dominadas/os.
Por el hecho de su rareza entonces y porque es hora de empezar a intercambiar criterios, vale bienprestar atención a estos escritos, felicitarnos que empiecen a aparecer y contemplarlos - sin el menor dejo napoleónico - desde los últimos veinte años de feminismo.
ARDE PARIS
La Dominación Masculina ha despertado desde su aparición polémicas y críticas varias, la mayoría desde filas del feminismo. Como toda obra provocadora, estimula el debate sobre cómo, cuándo y qué, hemos hecho las mujerespara cambiar este orden que nos discrimina. Arde París en momentos en los que el mismo Bourdieu y su obra son fuertemente cuestionados y en los que retoma un tema urticante: la perpetuación de la idea del dominio social del hombre, más allá del importante cambio de rol de las mujeres.
El sociólogo francés viene desafiando a medio mundo desde que en 1964 publicara Los Herederos, una de lasreferencias clave de Mayo del 68. Desde ese momento para él, el papel de la sociología será el de constituirse en un saber reflexivo, capaz de darle a la sociedad los medios para que intervenga en sí misma, reniega de la neutralidad científica y, parafraseando a Foucault, fragua el intelectual colectivo, suma de investigador científico y militante político. En el 93 publica La Miseria del Mundo, unainvestigación sobre el sufrimiento social en Francia y, a la manera de Sartre, sale a la calle y encabeza manifestaciones. En 1995 lidera la oposición al "Plan Jupée" de Seguridad Social, en 1996 publica el libro rojo Sobre Televisión condenando al "medio de los medios" con las consiguientes represalias. Se crea entonces alrededor de Bourdieu el grupo Raisons d’Agir (Razones para actuar), una editorialprogresista que vende libros a precios bajos y supera rápidamente las ventas de las grandes editoriales.
En 1998, este infatigable transgresor, a quien nadie discute su seriedad científica - salvo algunos disidentes de Raisons d’Agir - emprende un análisis de la dominación masculina sin juicios de valor, sin piedad y con mucho respeto. Seguramente nunca me hubiera enfrentado a un tema tan...
Regístrate para leer el documento completo.