Derecho
El interés renovado por el estudio de los derechos humanos en Colombia, que hay que saludar y estimular, responde a razones de distinta naturaleza no todas de carácter positivo y optimista. En primer lugar, al auge de la filosofía política y al de la filosofía del Derecho, marcados por un creciente profesionalismo que se expresa en laespecialización de seminarios, coloquio, revistas y libros, sobre los tenias centrales a estas disciplinas y saberes. Con un importante diálogo e intercambio internacional con colegas, centros académicos y editoriales de distintas culturas y tradiciones. Esta realidad minoritaria, incluso extremadamente minoritaria, aunque impetuosamente importante. se vive no sólo en Universidades de Bogotá como laNacional, sino también en Cali en la Universidad del Valle. en Antioquía e igualmente es constatable su existencia en distintos lugares de la geografía nacional.
Hay que subrayar esta realidad, así sean desiguales los logros de un centro académico a otro, de unos colegas en relación a la calidad del trabajo de sus pares.
En segundo lugar, al auge en el país del derecho internacional de losderechos humanos presentes en el ordenamiento institucional. A la Carta de Derechos que introdujo la Constitución de 1991 y a la incorporación completa a la legislación interna del Derecho Internacional 1 lumanitario. que se plantea como herramienta para enfrentar los graves de, la guerra Jirreguiaf, desdoblada en violencia pirata y que tan dramáticas y profundas perversiones ha causado al presente yporvenir de la vida de los colombianos.
Toda esta modernización institutuciona! de los Derechos Humanos corresponde con igual profesionalización de sus estudios especialmente en las facultades de derecho, filosofía y ciencias humanas.
El llamado, un tanto presuntuosamente Nuevo Derecho, y/o El otro Derecho, tiene que ver bastante con el rescate de estos hilos de saberes, poderes. prácticas einstituciones que inauguró la modernidad y las revoluciones y que vienen a confundirse con la historia misma de la humanidad: en sus avances y retrocesos, en sus contextos de guerras, violencias, revoluciones, contrarrevoluciones y situaciones de paz.
Se trata de unas herencias y tradiciones en trance de renovación. de modernización, incluso de nuevos desarrollos, rupturas y formulaciones que aspirana darle un sentido y un contexto revolucionario y emancipador a la llamada, de manera afortunada, Era o Tiempo de los Derechos. Pero, nada de esto es lineal, ni unívoco y unidimensional. Los Derechos Humanos son un campo en disputa, una tranca ligada no sólo a la validez, certeza y aspiración ética, sino que responde igualmente y cut que forma, a los distintos y encontrados intereses que seviven, gozan y padecen en el mundo de la vida, en las esferas de las sociedades y las gentes. En el campo de las luchas sociales y en el clímax de las revoluciones, donde se alimentan las esperanzas y las utopías del cumplimiento de lo prometido.
Allí los intereses gravitan y se disputan en tomo a los poderes y privilegios, a la situación de la mujer y los niños, al lugar de los explotados yoprimidos, de los humillados y ofendidos, donde comienzan las raíces de la heterodoxia y la herejía.
Donde se gesta y amamanta el derecho de rebelión. Donde se define el papel del "maldito derecho", el de la propiedad privada, en torno al cual suelen descifrarse los demás derechos.
De allí que el alcance y definición que se le atribuya a la propiedad en el catálogo de los derechos y en el mundo prosaicode las realidades sea definitivo. Imposible eludir en el horizonte de los discursos y prácticas de los derechos humanos, al precio de agencias retóricas e ideologías con sus cargas mixtificadoras.
En tercer lugar, aunque no en último lugar, la importancia de los derechos humanos en la sociedad colombiana global, interesa a los sectores y clases sociales, atravesando toda la geografía, la...
Regístrate para leer el documento completo.