Derecho
2.1. El origen y debate sobre la soberanía.
La doctrina de la soberanía pertenece por naturaleza a la teoría general del Estado. Si hemos de acudir a ella, será en la medida indispensable para interpretar nuestras propias instituciones.
Ciertamente el concepto de soberanía ha sido, desde el siglo XV hastanuestros días, uno de los temas más debatidos del derecho público. Con el tiempo, y a lo largo de tan empanadas discusiones, la palabra soberanía ha llegado a comprender dentro de su ámbito los mas disimiles y contradictorios significados; de aquí que al abordar el tema desde diferentes aspectos sea imposible localizar polémica en torno de un objeto único.
Acaso la anarquía ideológica que se hallegado en este punto influya en la actitud de muchos para negar de raíz la existencia misma de la soberanía. Tal parece que el mal de la confusa discusión, al contaminar la idea de la soberanía, no puede esperar otros términos que la muerte de la institución. Los nombres de quienes sostienen tesis tan radicales y el vigor de su dialéctica, autorizan a considerar a sus secuaces sin tacha, por lomenos grave, de herejía jurídica. Otros entre los más recientes, han guardado neutralidad o manifestado desdén, al pasar por alto el punto de la soberanía, que de este modo, combatido por aquellos y olvidado por estos, parece ya un tema envejecido. En el empeño de estudiar nuestra Constitución, unos podrán admitirlo y otros impugnarlo, pero nadie podrá ignorarlo, porque sobre el concepto desoberanía se erige nuestra organización constitucional y aun la palabra misma soberanía y sus derivados se emplea varias veces en el texto de la ley suprema.
Para alcanzar la meta propuesta comencemos por evocar sumariamente el origen, la evolución y los cauces actuales de la idea de soberanía.
La soberanía es un producto histórico y, como afirma Jellinek, un concepto polémico. No fue conocida dela antigüedad, porque no se dio entonces “la oposición del poder del Estado a otros poderes”. La idea se gesto en los finales de la Edad Media para justificar ideológicamente la victoria que alcanzo el rey, como encarnación del Estado, sobre las tres potestades que le habían mermado autoridad: el Papado, el Imperio y los señores feudales. Del primero reivindicó la integridad del poder temporal; elsegundo le negó el vasallaje que como reminiscencia del Imperio Romano le debían los príncipes al emperador; de los señores feudales recupero la potestad pública, que en todo o en partes había pasado a su patrimonio.
La doctrina se uso al servicio de los acontecimientos y Bodino definió por primera vez al Estado en funciones de su soberanía: “El Estado es un recto gobierno de varias agrupacionesy de lo que les es común, con potestad soberana (summa potestas)”.
De la soberanía así entendida nación con el tiempo y sin esfuerzo el absolutismo, localizado en la persona del monarca, portador de las reivindicaciones del Estado frente a los rivales. Si en la doctrina de Bodino se admitía que el soberano estaba obligado por las leyes divinas y por las naturales, pronto el pensamiento deHobbes justifico la dilatación sin límites del poder soberano. El Estado soberano se identifico con su titular y el rey pudo decir que el Estado era él. “El Estado- asienta Laski- se encarna, entonces en el príncipe.
Todo cuanto quiere es justo, porque expresa su voluntad. El derecho no significa, como en la Edad Media, un aspecto particular de la justicia universal; el derecho es la emanación de uncentro único de autoridad en el orden político.
Al sustituir la soberanía por el del pueblo, los doctrinarios que influyeron en la Revolución Francesa no hirieron sino trasladar al nuevo titular de la soberanía las notas de exclusividad, de independencia, de invisibilidad y de ilimitación que habían caracterizado al poder soberano.
A partir de entonces, y hasta nuestros días, se agravo la...
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