Derecho
Son nueve los pacientes que aprenden percusión como terapia de recuperación de adicciones, actividad que forma parte del ciclo "Cultura entre tod@s".
En el marco del ciclo "Cultura entre tod@s" del Ministerio de Cultura y Turismo se realiza cada tarde un taller de batucada en la Fundación Revivir. La directorageneral de Gestión Cultural, María Claudia German, dialogó con los responsables y los pacientes sobre la importancia de la estimulación artística en el proceso de recuperación.
La Fundación Revivir es una institución sin fines de lucro, que se ocupa de personas con problemas de adicción. Funciona como un hospital de día, destinado a ayudar a pacientes adictos a reconstruir su personalidad. Todoesto se realiza en un importante marco de contención afectiva.
La internación de los involucra múltiples actividades artísticas, deportivas, terapéuticas. La convivencia ha logrado conformar un sólido y afectuoso grupo de varones jóvenes, que pueden compartir sus vivencias y formar lazos de amistad.
Nueve pacientes demuestran entusiasmo y aprenden percusión cada tarde en el taller de batucadaque está a cargo de Pablo Rodríguez y Paula Parra: “Hemos descubierto que algunos tienen una facilidad musical verdaderamente impresionante. Les damos un poco de teoría y práctica. A veces, hay que parar la práctica porque ellos demandan charlar de otras cosas. Entonces la música es una excusa para eso. A partir de la música siempre se pueden trabajar otras temáticas. Aprender a escuchar yescucharse, tanto en lo personal como en lo musical, es el aprendizaje que están haciendo”, reflexionó Parra.
German dialogó con los pacientes, escuchó sus inquietudes y les pidió que hagan propuestas de otras actividades artísticas o culturales que les gustaría desarrollar. “Es interesante salir y ver cómo trabajan estas instituciones y poder escuchar las demandas que tienen. A través de la gestióncultural buscamos generar inclusión social, de manera práctica y con pequeñas acciones como estas. Es increíble escucharlos tocar batucada”, expresó.
Los jóvenes explicitaron su deseo de participar en los corsos para mostrar al público lo aprendido en este taller. También manifestaron sus inquietudes de acercarse a los bienes culturales, a las muestras que se realizan en los Museos, y otraspresentaciones organizadas por la Provincia.
Al parecer, la música funciona para los jóvenes universitarios de este estudio como un
“accesorio ritual” a través del cual se distinguen simbólicamente como hombres o
mujeres. Sirve como medio de expresión y de manifestación de los ideales y valores
personales sobre una identidad femenina o masculina particular que se refleja en un
cuerpo-imagenespecífico. Es decir que estos jóvenes encuentran en la música un acervo
de significados y valores sobre el cuerpo, legitimados socialmente y que promueven una
serie de normas sociales que establecen límites entre lo permitido y lo prohibido, lo
deseable y lo indeseable. Además, su consumo musical posibilita un discurso personal
sobre la corporalidad femenina o masculina.
En otras palabras,podríamos decir que las categorías de corporalidades femeninas y
masculinas que podemos encontrar en las interacciones cotidianas entre los jóvenes
universitarios de este estudio, se asimilan, construyen, negocian y/o refuncionalizan, en
gran medida, a partir de diversos consumos culturales en donde se genera un lenguaje
particular de imágenes corporales que promueven determinadas estéticas ycomportamientos que generalmente se convierten en hegemónicos por su poder de
difusión y penetración en las actividades cotidianas de los jóvenes. En palabras de
Reguillo (2003), tal parece que a través de los bienes de consumo los jóvenes crean su
autoimagen masculina o femenina, generalmente retomando modelos de los medios de
difusión masiva donde los y las jóvenes parecen haber encontrado el...
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